Cercanías vive otra mañana complicada. Los trenes de las líneas R3 y R4 acumulan retrasos de 25 minutos por una avería en el sistema de señalización entre Fabra i Puig y Moncada Bifurcació —Vallès Occidental—. Tal como han informado fuentes de Adif al ACN, la incidencia afecta, concretamente, a la vía que sale de Barcelona.
Para no acumular más retrasos y que los pasajeros puedan llegar cuanto antes a sus destinos, los trenes de la R7 empiezan y acaban su recorrido en Moncada Bifurcació. Pasajeros de esta línea cuentan con trenes de la R3 y R4 para moverse en dirección a la capital catalana y hacia el Vallès Occidental. Por su parte, técnicos de Adif están trabajando para resolver la incidencia y volver a normalizar el servicio.
El traspaso «integral»
El servicio de Cercanías acumula desde hace tiempo un amplio historial de incidencias que generan retrasos y dificultan la movilidad de los pasajeros. En los últimos meses, ha sido uno de los temas centrales en el debate político. Concretamente, el traspaso del servicio ha sido una de las condiciones que Junts y ERC han puesto al presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, para investirlo. La semana pasada ERC consiguió cerrar con el PSOE el traspaso «integral» de Cercanías. Fuentes de los republicanos dijeron que se trata de un traspaso integral porque incluye la financiación, las vías y los trenes.
La Generalitat es la titular del servicio desde el 2010, durante la época del gobierno del Tripartito. Entonces Madrid solo traspasó en la Generalitat la gestión de los horarios y las tarifas. Se quedó con la parte que determina la calidad del servicio: la financiación. Adif, que depende del Ministerio de Transportes, es la responsable de construir, explotar y mantener las vías, mientras que Renfe opera el servicio. Desde el 2010, la Generalitat ha pedido la transferencia de los recursos económicos y de la infraestructura y, así, poder hacer una gestión completa.
