Toque de inicio para la desaparición de la gran cubierta de amianto del Eixample. Este martes a primera hora de la mañana han arrancado los trabajos para retirar y sustituir una parte de este tejado de fibrocemento de cerca de 2.500 m², ubicado en el interior de manzana delimitado por las calles de Aragó, Consell de Cent, Calabria y Viladomat. En concreto, la actuación se está llevando a cabo en uno de los dos terrenos en los cuales se divide este espacio, una parcela donde se erige una gran nave industrial que durante muchos años perteneció a la compañía automovilística francesa Peugeot y que en estos momentos está en desuso.

Según ha podido saber el TOT Barcelona, los vecinos de la veintena de comunidades que conforman el interior de isla donde se encuentra el gran tejado se enteraron del comienzo de los trabajos la semana pasada cuando se colocaron varias notas informativas alertando del inicio de este desmontaje y se precisaba que las obras podían alargarse cerca de dos semanas. En este comunicado, la empresa responsable de la retirada -Asbestho’s Gestion Desamiantados (AGD)- aseguraba que toda la intervención se realizará siguiendo los protocolos marcados para evitar la dispersión de fibras potencialmente cancerígenas y pedía al vecindario mantener las ventanas cerradas y no tener ropa tendida fuera durante las mañanas que se alargue este proceso.
Dos terceras partes del problema
Tal como avanzó este medio el pasado mes de diciembre, solo se han iniciado los trámites para sustituir el amianto en uno de los dos terrenos afectados, que corresponde aproximadamente a dos terceras partes de la superficie total de la cubierta. La otra de las parcelas donde se encuentra el tejado de fibrocemento está ocupada actualmente por un parking que tiene su entrada por la calle de Aragó y, por ahora, la propiedad parece no tener pensado aparentemente realizar ningún tipo de intervención al respeto.
En este sentido, desde el Ayuntamiento aseguraban a finales de año que se mantiene incoado un expediente de disciplina urbanística contra los responsables legales del espacio con el objetivo de enmendar el “mal estado de la cubierta y su falta de mantenimiento”. A pesar de no precisar qué recorrido puede tener este trámite ni si se puede traducir en algún tipo de sanción, el consistorio sí que apuntaba entonces a preguntas del TOT Barcelona que estaban pendientes de contactar con la propiedad para explicarles qué pasos tienen que seguir para poder sustituir los elementos llenos con fibras potencialmente cancerígenas.



