El restaurante centenario Can Soteras, famoso por haber organizado la Semana del Caracol durante más de dos décadas, se convertirá en un McDonald’s. Situado en la esquina del paseo de Sant Joan con la Diagonal, el establecimiento cerró en junio de 2020, en plena pandemia. Desde el pasado mayo, el local está alquilado y en estos momentos ya se están llevando a cabo las obras de reforma, según ha avanzado
A pesar de ser un restaurante con más de un siglo de vida, Can Soteras no formaba parte del catálogo de establecimientos emblemáticos de Barcelona que el Ayuntamiento elaboró en 2016, ha confirmado uno de los fundadores de la plataforma de los establecimientos históricos de la ciudad Emblemàtics Barcelona, Alberto Mejías, lo que hace que no sea obligatorio conservar nada del mobiliario ni de la decoración del espacio. Vinculado durante años con la fundación Ronald McDonald’s, Mejías estima que el restaurante puede abrir entre mediados de diciembre y principios de 2025.
Un comedor en el sótano decorado con motivos animales
Can Soteras también era importante para ser la sede de la Asociación Cultural el Arca de Noé, impulsada por Joaquim Ciervo y Santiago Rusiñol en 1927, ha valorat Mejías. El comedor del sótano estaba decorado con motivos de animales porque cada uno de los miembros de la entidad se identificaba con un animal, y entre los que destacaba el canguro, el animal que identificaba a Jaume Soteras, el fundador del restaurante, escribió en 2021 en el TOT Barcelona el gastrónomo y periodista Ramon Roset. En estos encuentros gastronómicos en Can Soteras no se podía hablar ni de política, religión ni fútbol.
De fonda de arrieros a restaurante
Can Soteras nació en 1915 cuando Jaume Soteras se hizo cargo de la fonda que había a la Diagonal con el paseo de Sant Joan y en la que paraban a comer los arrieros que se dirigían al mercado del Born. El año 1930, Can Soteras se transformó en un restaurante especializado en cocina tradicional catalana. En poco tiempo, el establecimiento se convirtió en un referente de la gastronomía barcelonesa, organizando todo tipo de acontecimientos y celebraciones familiares.
«Los martes Can Soteras era un punto de peregrinación de los incondicionales de la tradicional escudella y carn d’olla, un plato que este día de la semana no faltó nunca, fuera la época del año que fuera», recordó Roset en el TOT. Según Mejías, los 60 y 70, fueron las décadas doradas de Can Soteras.
En los años 80, se empezó a organizar la Semana del Caracol. En Can Soteras se hacían todo tipo de comidas con grupos muy diversos y los caracoles eran una de las especialidades. El periodista Joan Poch Soler habló de la Semana del Caracol (cuando esta ni existía) en una crónica. Mucha gente se interesó y los responsables de Can Soteras lo vieron como una oportunidad. De este modo nació, la Semana del Caracol, y la Cofradía Gastronómica del Caracol, en la que se llegó a cocinar hasta 14 platos diferentes con caracoles.
