El aumento sin precedentes de jabalíes en zonas urbanas es un problema latente. También en Barcelona, que los contaba hace unos años de forma anecdótica en las zonas altas de la ciudad y ahora ve como se apoderan de algunos parques naturales. Según datos del Departamento de Acción Climática de la Generalitat, Collserola ha llegado a tener 17 jabalíes por kilómetro cuadrado. Una cifra que se ha rebajado después de intensificar la caza, reduciendo la presencia de este animal a 12 ejemplares por kilómetro cuadrado.
La gráfica de capturas durante las últimas dos décadas demuestra que es un tema que preocupa a la administración. Si eliminamos el 2021, marcado por la pandemia, en los últimos tres años se han ido superando de forma consecutiva las cifras históricas de capturas. Según informa el Departamento, el año pasado hubo un total de 965 jabalíes capturados, de los cuales más de la mitad (593) estaban en ambientes urbanos, 99 fueron capturados en una redada clásica y 273 de noche con arma de fuego, un tipo de caza que se llevan a cabo exclusivamente en el medio natural.

Los seglares, posibles transmisores de enfermedades
La Generalitat ha notado un aumento significativo de jabalíes en zonas urbanas, cosa que preocupa especialmente. «Es un riesgo para la salud de las personas y de los animales domésticos porque pueden provocar accidentes de tráfico en las calles y en vías interurbanas y también porque los jabalíes pueden ser transmisores de enfermedades tanto a las personas como las mascotas«, apunta el gobierno catalán en un comunicado. Es más, afirma que «hay que añadir un número cada vez más grande de casos de personas heridas directamente por ejemplares de esta especie».
El jabalí es un animal salvaje. Pero a diferencia del resto, que acostumbran a huir de los humanos, este animal se ha adaptado en la vida urbana. «Su éxito evolutivo se basa en la gran plasticidad a adaptarse a diferentes situaciones, hasta el punto de aprovechar el refugio en zonas urbanas, pero también el alimento que encuentra fácilmente en basura y desechos«, dice el Departamento.
Por eso, avisa que hay que concienciar la población para que deje de alimentarlos, un hecho que pasa a menudo a los entornos de Collserola. «A pesar de las medidas de concienciación a ciudadanos y vecinos para evitar dar de comer a los jabalíes y los cambios introducidos en el diseño de la recogida de la basura y de los contenedores, hacen falta medidas de control para echar los jabalíes de las zonas urbanas y reducir la presencia», manifiestan desde el gobierno catalán.