Finalmente ha pasado. Después de que la plataforma vecinal Defensem Can Raventós empezara hace años una lucha para salvar la masía originaria de 1848 de Can Raventós y sus jardines, los operarios están haciendo los trabajos previos al inicio de las obras que levantarán las 59 viviendas de Corp. La promotora denomina estos pisos ‘ecoluxury’. A mediados de agosto ya saltaron las alarmas cuando los vecinos vieron que empezaba la tala de árboles en el jardín. En los últimos días, han vuelto a saltar porque los operarios continúan “limpiando el jardín”. Así lo explican al TOT Barcelona desde Defensem Can Raventós, del barrio de Sarrià. “Nos ha sorprendido que hayan talado más árboles, ya que hace unos días los mismos operarios nos dijeron que no talarían más”, lamentan.
El grupo de vecinos que conforman Defensem Can Raventós han reivindicado muchas veces los motivos de su lucha: convertir la masía en un equipamiento para el barrio y los jardines en un refugio climático. El hecho de que ahora sea prácticamente imposible lograr este objetivo desencadena indignación en sus declaraciones. “Se están cargando el jardín y han aprovechado el mes de agosto, cuando la gente no está aquí, para hacerlo”, señalan.
Un proyecto que saldrá adelante
La tala de árboles se ha producido después de que el Ayuntamiento y la propiedad de la finca no hayan conseguido llegar a un acuerdo de permuta, lo cual era la gran esperanza de estos vecinos. Por su parte, la regidora del distrito de Sarrià, Maria Eugènia Gay, confirmó el pasado 2 de agosto en una rueda de prensa que el proyecto de la promotora saldría adelante. “El proceso de construcción en sí proseguirá con su licencia, que cumple con todas las normativas. A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento, que hizo de mediador para que se pudiera llegar a algún tipo de alternativa, el proyecto seguirá su procedimiento”, reconoció y añadió: “El Ayuntamiento continúa comprometido con el medio ambiente”.
Pero desde Defensem Can Raventós han denunciado varias veces que hay irregularidades en el proyecto. Tal como explicó hace unos meses al TOT una integrante de la plataforma, Pilar Cos, a principios del 2022 la plataforma interpuso una demanda judicial porque consideraba que había irregularidades en los plazos del proyecto como en aspectos urbanísticos. Algunas de estas, detalló, eran que los pisos tendrían más plantas de las permitidas con relación a la anchura de la calle y que no se respetaba la distancia entre la finca, catalogada, y los pisos que se quieren levantar.
Otro aspecto de este proceso que preocupa a los vecinos de la plataforma son los árboles talados. Por una parte, porque se han “cargado” unos cuántos y solo “quedan los últimos”. Por la otra, porque dicen que algunos no se podían talar. “El drama es que si echan al suelo árboles que no se podían talar, pagarán una multa y ya está”, avisan. En este sentido, fuentes municipales afirman al TOT que la propiedad “mantendrá o replantará” una parte de los árboles del solar. “En el caso de los retirados, y siguiendo la Norma Granada, los que la misma propiedad no replante al solar, compensará económicamente al Ayuntamiento y Parcs y Jardins plantará su equivalente a los entornos de la zona donde han sido retirados», indican.