Qué hacer en el espacio de la Gran Vía que se ha vaciado de vehículos una vez estos circulan por el túnel de las Glorias. Este debate ha acompañado los grupos políticos durante todo el mandato y, a la espera del proyecto final, el Ayuntamiento ha apostado una zona pacificada que ha despertado elogios y críticas a partes iguales. Hace un mes, el consistorio fue un paso más allá, instalando tirolinas y columpios para convertir el espacio en una nueva gran área de juego. Pero el ruido de estos nuevos equipamientos, sobre todo durante la noche, ha generado críticas entre los vecinos.
La protesta ha llegado a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento, que de la mano de Junts se ha propuesto en el gobierno municipal que «tome las acciones necesarias para garantizar el descanso nocturno de los vecinos de la Gran Vía damnificados por el ruido que producen las tirolinas ubicadas encima del túnel subterráneo». La teniente de urbanismo, Janet Sanz, ha dado marcha atrás y las tirolinas no se podrán utilizar de las 10 de la noche a las 8 de la mañana. De hecho, esta noche ya se ha limitado su uso. Sanz se ha dado cierto margen para «ver los resultados» y «garantizar que no haya ruido».
Qué queda para hacer en la plaza de las Glorias
Las obras para transformar la plaza de las Glorias empezaron el 2014 con el escombro de la anilla viaria, que ocupaba casi la práctica totalidad de la antigua plaza, pero el vecindario ha denunciado que desde el 2019 se han retardado. Sea como fuere, la lista de tareas pendientes este 2023 es larga. Por ejemplo, todavía faltará la urbanización definitiva de la Gran Vía en el tramo cubierto por los túneles -el área donde ahora se incorporan las tirolinas-, que ni siquiera está licitada. Desde el Gobierno municipal mantienen que la intención es licitarla antes del final del mandato.
