La manifestación del Orgullo recorrerá este año la Gran Vía de Barcelona para celebrar la diversidad sexual y afectiva. Lo hará el 20 de julio bajo el lema ‘Educación en diversidad sexoafectiva y de género: asignatura pendiente’. Así, este año la manifestación del Pride Barcelona irá dirigida a los más pequeños. El conjunto de la fiesta del orgullo se celebrará del 28 de junio al 21 de julio y se dividirá en dos fases: la primera, la social, de visibilidad y cultural, que durará hasta el 16 de julio; la segunda, la de celebración, durará hasta el 21. El plato fuerte será la manifestación, que recorrerá la Gran Vía y acabará en el Paseo Lluís Companys. El Pride tendrá tres escenarios: en la plaza Universidad, el Paseo Lluís Companys y la plaza Cataluña.
La intención del lema de este año es provocar una reacción contundente en la sociedad para exigir un cambio en el modelo educativo que asegure el cumplimiento efectivo de la ley. Los impulsores consideran que falta educación en diversidad desde una edad temprana y denuncian la LGTBIQ-fobia que sufre el colectivo en todas las etapas vitales. Para trasladar este mensaje a la ciudadanía se han elaborado carteles que insten a la reflexión y el debate. Con mensajes emotivos, se busca sensibilizar la población y la administración sobre la necesidad de una educación que refleje y respete la diversidad de orientaciones sexuales.

¿Cómo serán los carteles?
Para diseñar los carteles se han elegido insultos LGTBIQ-fóbicos que se podrían escuchar en cualquier colegio, escritos por niños pequeños. Así, los carteles sitúan el insulto como punta del iceberg y representación gráfica y verbal del problema de ‘bullying’ que sufre el colectivo. Los carteles se podrán ver en puntos estratégicos de la ciudad y en plataformas digitales, con el objetivo de conseguir el máximo número posible de difusión entre la ciudadanía.
Los carteles del Pride también piden incorporar la perspectiva de género y la diversidad sexoafectiva en el currículum educativo y que se haga una formación extensiva al profesorado, equipos directivos e inspección. También instan la administración a activar protocolos de asistencia y acompañamiento ante agresiones y a crear materiales educativos sobre esta cuestión.