La calle de Enric Granados es, junto con la de Tuset y la zona de ocio del Triángulo Golfo del Poblenou, uno de los lugares de Barcelona con más problemáticas de ruido vinculadas al ocio nocturno. La plataforma SOS Enric Granados lleva tiempo denunciando la imposibilidad de que muchos vecinos puedan descansar por las noches. Fuentes municipales han informado ahora a TOT Barcelona del precinto de un establecimiento de Enric Granados, el Piba Barcelona, por ruido y problemas de seguridad.
Concretamente, el negocio, de pintxos y bebidas, ha sido clausurado por el Ayuntamiento con tres expedientes abiertos. Situado en el número 77 de Enric Granados, uno de los expedientes es por molestias de ruido (superaba en siete decibelios los límites permitidos), un segundo es por actividad no ajustada (falta de limitador y música amplificada con dj.) y un tercero por «deficiencias de incendios», dice el Ayuntamiento. El precinto tuvo lugar el 6 de marzo.
SOS Enric Granados lo celebra: «Se les avisó el primer día»
La plataforma SOS Enric Granados ha celebrado el precinto del local con una publicación en Instagram. «Está precintado por las autoridades municipales. Aunque lo intenten disimular con plantas y decir que es por obras… Se les avisó el primer día, que fueran conscientes del entorno y los vecinos… Tarde, pero finalmente ha llegado el castigo merecido a los que se creen que pueden actuar impunemente, mientras perjudican la salud de los cientos de vecinos que tienen alrededor».
«Cerrado por reformas», dice el establecimiento
En la misma red de Instagram, los responsables de Piba publicaron hace dos semanas que el negocio cerraba por reformas y que trabajaban para volver cuanto antes. «Estamos haciendo mejoras acústicas para brindar una mejor experiencia, por lo que nuestras puertas estarán cerradas unos días. Comunicaremos cuando estemos listos para seguir adelante». En realidad, el establecimiento ha sido precintado.
En junio del año pasado, el portavoz de la plataforma Jordi Badia explicó a TOT que se estaba pasando de un “monocultivo de bares, restaurantes y terrazas” a otro similar comandado por “heladerías y degustaciones de café”. Aseguraba que los locales cerraban más tarde de medianoche, sobre todo los fines de semana, y que la clientela utilizaba los bancos de la calle como si se tratara de terrazas. La entidad pedía al Ayuntamiento más «firmeza» con las inspecciones y este respondía que se inspeccionarían de oficio todos los nuevos negocios que abrieran en la calle.
