Los temporales que en los últimos meses han azotado el litoral metropolitano han hecho estragos en las playas barcelonesas. Las zonas de baño de la capital catalana, junto con las del resto del área metropolitana, arrancarán la temporada de verano con una media de un 20% menos de superficie, en comparación a las cifras del año pasado.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha presentado la temporada estival este martes desde Montgat (Maresme), municipio considerado el «kilómetro cero» de la regresión del litoral metropolitano, puesto que ha perdido casi todas las playas durante la última década. Para frenar la falta de arena que afecta muchas de las playas de la capital catalana, el organismo urge a la Generalitat y al estado español a definir un plan a largo plazo, «porque poder hacer aportaciones cada año ya no sirve para nada». Por otro lado, el AMB ha anunciado que este verano estarán abiertas entre un 10% y un 20% de las duchas y lavapiés a raíz de la mejora de la sequía.
Entre las actuaciones destacadas por la autoridad metropolitana se encuentra la rehabilitación de 70 metros de la pasera para acceder a la Nova Mar Bella de Barcelona, la instalación de cuatro canales nuevos de salida de embarcaciones y la renovación de los lavabos de las diferentes zonas de baño de la capital catalana.
Los puntos críticos de la capital catalana
Hay que recordar que la directora de las playas de Barcelona, Patrícia Giménez, ya detalló el pasado mes de mayo cuáles son los puntos más críticos del frente litoral barcelonés, donde la ciudad se podría quedar sin playas si no se hace una actuación estructural urgente como la que pide el consistorio. En concreto, los espacios más vulnerables de la costa de la capital catalana son precisamente la Nova Mar Bella, así como la duna de la playa de la Mar Bella y otra zona en la playa de Llevant.