Seis playas de Barcelona han izado este jueves la bandera amarilla, que, en este caso, alerta de la presencia de medusas en el mar. Prácticamente todas las áreas de baño de la capital se han visto afectadas esta mañana. De hecho, todas menos la Nueva Mar Bella, cerca del municipio de Sant Adrià del Besòs, y la playa de Somorrostro, que queda justo detrás del parque de la Ciutadella. Las otras playas –San Sebastián, San Miquel, Barceloneta, Nueva Icaria, Bogatell y Mar Bella– han activado la alerta a pesar de, eso sí, no estar cerradas. La presencia de medusas es lo único que mantiene la bandera amarilla en estos momentos, puesto que no hay prácticamente olas y el agua está mayoritariamente transparente, a pesar de haber «partículas en suspensión que le restan pulcritud y transparencia», tal como informa el departamento de Interior en su portal.
El resto del país no tiene problemas de medusas. De hecho, solo 29 de las 249 playas de Cataluña han activado la bandera amarilla este jueves y solo tres están cerradas. Una situación diferente a la del fin de semana, cuando se activó la alerta en unas setenta playas por la presencia de medusas. En Barcelona, esta realidad se reprodujo en todas las playas, hecho que aguó el baño a algunas personas. Los socorristas izaron la bandera amarilla y Protección Civil pidió «extremar las precauciones» a la hora de bañarse.
La sequía dibuja un verano diferente en las playas del área metropolitana
La sequía ha complicado el verano en las ciudades catalanas y, como es evidente, también en las playas. En el caso del área metropolitana, la AMB ha decidido activar solo una ducha por playa con el objetivo de ahorrar un 80% de agua más que el año pasado. Un objetivo que desde la autoridad competente de las playas consideran muy importante, teniendo en cuenta que el litoral barcelonés acoge hasta 11 millones de personas en verano.
No es la única novedad de las playas, que se llenarán de bañistas y de policía. El Ayuntamiento ha anunciado un refuerzo de cien agentes en la costa para prevenir robos, hurtos y daños del patrimonio. El teniente de seguridad, Albert Batlle, ha explicado que prevén un verano «caluroso» y con una afluencia «masiva» en las playas barcelonesas y que, por tanto, consideran que hay que hacer un esfuerzo y velar por la convivencia.
