El periplo del cierre de la playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs parece todavía lejos de acabarse. Las máquinas excavadoras han vuelto esta semana a la principal zona de baño del municipio vecino después de que la Agencia de Residuos de Cataluña (ARCO) haya vuelto a detectar altos niveles de sustancias potencialmente cancerígenas en la capa superficial de la arena. Hay que recordar que este espacio hace más de dos años que está clausurado a la espera de la conclusión de unas tareas de descontaminación que arrancaron con meses de retraso y que no han dado los resultados esperados, a pesar de que la actuación ha costado casi 1,2 millones de euros financiados íntegramente por el Ministerio de Transición Ecológica del gobierno español.
Según informó
Reapertura con solo una cuarta parte descontaminada
El TOT Barcelona ya apuntó a principios del pasado mes de agosto que los trabajos de descontaminación de la playa se habían centrado únicamente en puntos concretos del espacio donde se habían detectado niveles elevados de sustancias cancerígenas, comprendiendo una superficie total que equivale aproximadamente a una cuarta parte de los casi 30.000 metros cuadrados que tiene esta franja del litoral.
Ante esta situación, varios vecinos y entidades de la zona ya manifestaron su preocupación por el posible afloramiento de más sustancias tóxicas en las zonas de la playa donde la arena no se había sustituido y alertaban de que las tareas realizadas no eran ninguna garantía para la salud de los usuarios.