Muchos vecinos de Sant Adrià de Besòs se han acostumbrado a traspasar las vallas que cierran el paso a la playa del Litoral. La principal zona de baño del municipio vecino hace más de tres años que está clausurada por el hallazgo de altos niveles de sustancias potencialmente cancerígenas en la capa superficial de la arena. Durante este tiempo, los carteles que alertan del peligro que supone para la salud de los usuarios no han tenido el efecto disuasivo esperado y el espacio prácticamente no ha dejado de tener afluencia de personas ningún día del año.
Con la temporada de verano en las últimas, la playa adrianenca cumple su cuarto curso cerrada por la presencia de estos metales pesados, que afloraron a causa de las obras para poder instalar cables de fibra óptica bajo la arena. Después de dos actuaciones para descontaminar la zona de baño que acabaron resultando infructuosas, el espacio tendrá que afrontar una tercera dentro de unas semanas con el objetivo de eliminar finalmente el rastro de estas sustancias tóxicas, que se remontan al pasado industrial que tuvo esta zona próxima a la orilla del río Besòs. Los trabajos irán a cargo de la empresa pública Emgrisa y tendrán un coste de cerca de 560.000 euros, financiados íntegramente por el Ministerio de Transición Ecológica del gobierno español. El plazo de ejecución es de 81 días, de forma que la limpieza tendría que estar terminada antes de acabar el año si no hay nuevos contratiempos.
En el apartado técnico de esta actuación se indica que se trata de una descontaminación «superficial» de la arena que no bajará de los 80 centímetros de profundidad, un umbral que no parece garantizar que no vuelvan a aflorar metales pesados si llegan nuevos temporales como el Ciarán, que hizo estragos en la costa barcelonesa ahora hace prácticamente un año, o el Nelson, que se desarrolló durante la pasada Semana Santa. En todo caso, una vez concluidos los trabajos, la Agencia de Residuos de Cataluña (ARCO) llevará a cabo nuevos análisis para comprobar que no se vuelven a detectar niveles inadmisibles de estas sustancias tóxicas en la superficie.

Una descontaminación definitiva sujeta a temporales
Hay que recordar que el TOT Barcelona ya apuntó a principios de agosto del 2023 que los primeros trabajos de descontaminación de la playa se habían centrado únicamente en puntos concretos del espacio donde se habían detectado niveles elevados de sustancias cancerígenas, comprendiendo una superficie total que equivalía aproximadamente a una cuarta parte de los casi 30.000 metros cuadrados que tiene esta franja del litoral. Con la segunda actuación, se amplió el radio de acción, pero no se previeron los posibles efectos del paso de temporales, que volvieron a hacer aflorar contaminantes a la superficie y retrasaron la apertura de la playa por cuarta temporada consecutiva.
La previsión es que con el inminente inicio de los terceros trabajos de limpieza de la playa del Litoral se pueda erradicar de una vez por todas la presencia de contaminantes, al menos en las capas más superficiales de la arena, devolviendo de este modo a los adrianencs el libre acceso a su principal zona de baño. El cumplimiento de estos pronósticos, sin embargo, está sujeto al paso de nuevos temporales, que en función de su intensidad podrían volver a hacer emerger tóxicos que se encuentren sepultados por debajo de este umbral de 80 centímetros de profundidad. Con todo, la inversión para descontaminar esta franja del litoral habrá superado holgadamente los 1,2 millones de euros que se habían previsto inicialmente y ya se situaría alrededor de los 1,8 millones.
