El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un plan de choque contra el incivismo y la suciedad en los puntos más conflictivos de Ciutat Vella. El concejal de Seguridad y del distrito, Albert Batlle, ha asegurado que el volumen de incivismo es “exagerado” y que el objetivo de la campaña es hacerlo “más visible” y que los vecinos “tomen conciencia”. El consistorio ha elaborado una lista de las calles más sucias de cada barrio y priorizará las actuaciones sobre los alrededores de las calles Sant Pere Mitjà (Casc Antic), Carabassa (Gòtic) y Joaquim Costa (Raval), zonas donde es habitual que se abandonen bolsas de basura, muebles y trastos y también son frecuentes las micciones y las pintadas.
Según ha detallado Batlle, primero se hará una fase de concienciación y pedagogía que continuará con una campaña de multas, que pueden llegar hasta los 600 euros, según el consistorio. Batlle espera que en 15 días ya se puedan notar los efectos de la primera fase. A partir de los datos recogidos, el distrito estudiará posibles cambios en la limpieza, el incremento de las inspecciones comerciales y la puesta en marcha de una campaña de multas. El consistorio admite que los vecinos trasladan que hay “un constante reconocimiento de que se limpia mucho pero que no va acompañado de un comportamiento cívico de los usuarios del espacio público ni comerciantes”, ha dicho. “Es un volumen exagerado de incivismo continuo que no queremos permitir”.

La campaña informativa consiste en repartir material informativo por los buzones de los edificios de la zona, una información específica en la web municipal disponible en varios idiomas, una campaña de publicidad digital específica y el despliegue de personas de información a pie de calle para informar a los vecinos. A finales del año pasado el consistorio ya llevó a cabo un trabajo exploratorio para detectar las conductas incívicas más extendidas: bolsas de basura en la calle fuera de horario, trastos y muebles fuera de horario y del día de recogida; incumplimientos en la recogida comercial, sacos y escombros de obras en la calle; pintadas en las fachadas, persianas de tiendas y mobiliario urbano; y micciones y restos de excrementos. Los tres puntos más conflictivos —Sant Pere Mitjà, Carabassa y Joaquim Costa— acumulan entre el 53% y el 85% de las incidencias de sus respectivos barrios.
Las calles más sucias de cada barrio
La prueba piloto que se acaba de poner en marcha tendrá especial incidencia en estas tres áreas:
Casc Antic: Sant Pere Mitjà, Verdaguer i Callís, Mare de Déu del Pilar, Bou de Sant Pere, Argenter, Mònec y Victòria.
Gòtic: Carabassa, de’n Serra, Rosa, Còdols, Rull y Obradors.
Raval: Joaquim Costa, Lluna, Lleó, Tigre, Paloma, Ferlandina, Guifré, la plaza Emili Vendrell y la plaza del pes de la Palla.