El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado esta semana las obras para cubrir con placas fotovoltaicas una parte del
La cobertura con estructura de generación energética estará ubicada, en concreto, en la intersección entre las calles de Cal Cisó y de Tortosa y la previsión es que los trabajos se alarguen casi hasta finales de este 2023. Una vez operativa, la instalación -que tiene un coste total de cerca de 418.500 euros– producirá una energía equivalente al consumo eléctrico anual de 13 hogares, y también permitirá un ahorro de 11.088 kg de CO₂ en emisión de gases de efecto invernadero.
Según la información facilitada por el consistorio, la energía producida se utilizará para el autoconsumo a través de la red, bien asociado a uno o diferentes consumidores municipales del entorno. En paralelo, se prevé la monitorización de la producción de la instalación y la conexión del sistema de comunicaciones de la instalación con la red del Instituto Municipal de Informática. También se instalarán de ocho proyectores lumínicos a los pilares de la estructura metálica para completar así el alumbrado del parque central de esta zona de la ciudad.
En cuanto a la pérgola, con la que también se busca generar un espacio de descanso con cobertura de sombra peatonal, la previsión es que esta tenga tres cuerpos que contienen diferentes segmentos de placas fotovoltaicas y estará cubierta por láminas de madera que conformarán los umbráculos.
Un nuevo punto neurálgico en proceso
Hay que recordar que las dos actuaciones se enmarcan dentro de las actuaciones en el parque de las Tretze Roses, el que tiene que convertirse en el nuevo punto neurálgico de la Marina del Prat Vermell. El espacio está en obras actualmente y tendrá cerca de 21.000 m² de verde y espacios de estancia, con plazoleta central, dos prados y dos jardines, hasta 220 árboles y elementos de juego y espacios de estancia con bancos y sillas. Se prevé que las obras del parque se completen también a finales del 2023.
