El centro neurálgico del barrio de la Pau, distrito de Sant Martí, hace años que ha dejado de ser el espacio idílico que suponía en sus inicios. La realidad es que la plaza de la Palmera celebrará sus 40 años –en 2024– en medio del debate sobre su estado. El suelo se ha ido degradando con los años y los vecinos insisten en pedir al Ayuntamiento que invierta en mejoras sustanciales. De hecho, reclaman una reconfiguración integral del parque, que presenta en estos momentos un estado deplorable.
Desde la Asociación de Vecinos Palmera Centro remarcan que el estado en que se encuentran las lombardas, una gran parte de estas levantadas del suelo, es peligroso. «No es la primera vez que alguien se cae y tiene heridas. El último vecino que cayó sufrió una fractura en la cabeza», declaraba Javier, de la asociación, en el último Consejo del Distrito de Sant Martí. «No buscamos parches, buscamos una reforma total para una plaza sostenible e inclusiva para todos», remarcaba a los grupos políticos.
Raíces demasiado robustas y caídas constantes
Desde la asociación vecinal aseguran que «es una petición de hace muchos años» para lo que «era y es un punto central de nuestro barrio». Los vecinos mantienen que es un punto céntrico e importando para ellos, pero que «ha dejado de ser atractivo» fruto de las numerosas caídas que causa el estado de los adoquines. «Buscamos que sea una plaza céntrica y un punto de reencuentro. Pedimos al consistorio que realmente empiece a hablar con nosotros para trabajar en ella», insisten.
Desde el Ayuntamiento aseguran que el problema proviene de los árboles, que crecen más de la cuenta. Sus raíces se han hecho más grandes y robustas y se han ido expandiendo, hecho que está produciendo una presión muy grande del subsuelo hacia el suelo que afecta a los adoquines. En definitiva, que las raíces necesitan espacio y están levantando el suelo de la mítica plaza. «No se puede negar que este hecho puede dificultar el tráfico de algunas personas», reconocían desde el consistorio en el último consejo de distrito.
Todos los grupos aprietan para reconstruir la plaza
En el pasado plenario de Sant Martí, el PP presentó una resolución que insta al gobierno municipal a «iniciar los trámites necesarios para la reforma de la plaza». Una reforma que cuenta con un gran consenso político y vecinal, pero que no acaba de llegar. Desde ERC, de hecho, aprovechaban el texto de los populares para recordar que su grupo municipal ya presentó diferentes ruegos el pasado mandato «pidiendo que se hiciera un pavimento liso y accesible».
En la misma línea se pronunció Junts, que lamenta el estado «lamentable» de la plaza y la «poca seguridad» que hay. «Necesitamos restaurar y contextualizar el espacio», defienden los junters. Por otro lado, los comunes también son partidarios de una reforma que integre elementos «inclusivos» siguiendo el ejemplo de la tirolina de Gran Vía o el nuevo parque de Cristóbal de Moura.
Por su parte, el gobierno del PSC –que ya gobernaba Sant Martí el mandato pasado– se ha comprometido a iniciar la reforma, la cual «asume como una prioridad». «Compartimos el compromiso para un espacio amable para todo el mundo. El gobierno trabajará para que sea viable tan pronto como se pueda. Estudiaremos qué otras actuaciones de mejora se pueden hacer para que la plaza acontezca más accesible y más amable», indican desde el ejecutivo.
