Los problemas turísticos del centro de Barcelona y la sensación de olvido que llevan décadas en los barrios de montaña se hacen notar en la última encuesta de servicios municipales. Prácticamente tres de cada diez vecinos de Nou Barris creen que viven en uno de los peores barrios de la ciudad, una cifra que desciende, pero no mucho, en el caso de Ciutat Vella: dos de cada diez. En Nou Barris, además, el 36% de la población asegura que el distrito ha empeorado en el último año; en Ciutat Vella, la cifra crece hasta el 51%.
Por barrios, esta diferencia aún se nota más. Torre Baró, Ciutat Meridiana y Vallbona son las zonas de Nou Barris con respuestas más negativas. En la zona norte, Trinitat Vella, Baró de Viver y Bon Pastor, que forman parte del distrito de Sant Andreu, también aparecen de oscuro en el mapa. Contrasta con otras realidades cercanas, como son los casos de Sagrera, Navas o Sant Andreu, también en el mismo distrito, o Vilapicina, franja sur de Nou Barris, que tienen datos similares al resto de la ciudad.
En Ciutat Vella, todos los barrios aparecen con cifras negativas, más que en el resto de la ciudad. Pero especialmente relevante es la desilusión que se destila en el Raval y el Gòtic, dos zonas donde las personas que dicen vivir en el peor barrios de la ciudad ronda el 50%. Las otras zonas tienen cifras bastante similares, con algunas excepciones en la Verneda, el Besòs, la Zona Franca o el Carmel, que son peores que la media pero no llegan a la negatividad de Nou Barris o la zona céntrica de la ciudad.
En cambio, más del 90% de Sarrià-Sant Gervasi cree que vive en uno de los mejores barrios, lo mismo que piensan el 86% delas Cortes y el 80% de Gracia. En estas zonas, la sensación es muy contraria. Solo el 28% de Sarrià-Sant Gervasiy el 28% de las Corts consideran que sus zonas han empeorado en el último año. En todos los distritos, es decir, tanto los que se consideran en peores condiciones como los que más, piensan que la situación mejorará en los próximos años.
Los mayores, los más satisfechos
En líneas generales, los ciudadanos extranjeros y los mayores son los que están más satisfechos con Barcelona. Los que no tienen nacionalidad europea puntúan a Barcelona con un 8,2, la nota más alta, y los mayores de 75 años con un 8,1. La nota tampoco es mala, entre los que tienen de 25 a 34 años, que puntúan la ciudad con un 7,6. Los más críticos son los de entre 45 y 64 años, aunque también puntúan con un notable.
Por otra parte, los votantes de CUP y Vox son los que puntúan más bajo; apenas superan al aprobado raspado. Contrasta con el votante socialista, ahora que Jaume Collboni está en la alcaldía, que le ponen un 7,6 en la ciudad. El votante de ERC sitúa un 7,4, el de BComú un 3,4; los del PP un 7,3 y los de Juntos, los más críticos, un 7,1. Todos los votantes de partidos ahora la oposición puntúan a Barcelona con una nota igual o más baja que la media, que se sitúa en 7,4.