La plaza de Cataluña se ha llenado este domingo de amantes de los coches y la Fórmula 1. Una semana antes del Grand Prix al Circuito de Cataluña –del 21 al 23 de junio-, la capital catalana calienta motores con un ‘village’ muy completo con paradas de gastronomía, música vive, simuladores de última generación, varios monoplazas con los cuales fotografiarse y tiendas donde comprar merchandising del F1. «Estoy flipando. Tenía muchas ganas de ver un coche en vivo y este Red Bull del 2017 es una locura. Las ruedas son gigantes, esto no se ve desde la tele», ha explicado Mario Barba, un gran forofo de este deporte que ha venido con su familia a disfrutar de una mañana de coches.
Mario, que ha venido desde Sant Boi de Llobregat con su hermano, empezó a seguir la Fórmula 1 hace pocos años, pero ya tiene claro que quiere dedicar su vida entorno el mundo del motor: «Me gustaría mucho. Quiero hacer ingeniería mecánica cuando llegue a la universidad, pero de momento estoy viendo todos los grandes premios a casa», ha señalado el joven aficionado. En cambio, su hermano, Daniel Barba, ya hace más años que sigue este deporte: «Yo soy aficionado desde los 2 años, cuando el padre se sentaba al sofá ante la tele para ver la carrera y me quedaba con él», recuerda el joven, que ahora tiene 20 años. Este año no podrá ir al circuito a ver el gran premio en persona, pero sí que asistirá al espectáculo de exhibición que se llevará a cabo en el centro de la ciudad -y que ha despertado las críticas de una parte de la ciudadanía.
Un simulador de Fórmula 1
En el espacio dedicado a los fanáticos de la Fórmula 1 se pueden ver buena parte de los coches que correrán la próxima semana al circuito de Montmeló y los forofos pueden hacerse fotos con los monoplazas y conocer todos los secretos. A banda, pero, también se han habilitado varios simuladores para que los fans puedan conducir uno de estos vehículos.
