No haber vivido situaciones de violencia “de alta intensidad” y responsabilizar los otros, dos factores que pueden paralizar a los testigos de estos ataques
La primera manifestación del Orgullo LGTBI estuvo en la capital catalana el 26 de junio del 1977 y su principal reivindicación era la derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social