Els Ocellets es un restaurante emblemático de Barcelona. Situado a la ronda de Sant Pau, 55, en el barrio de Sant Antoni, este 2024 cumple 40 años. Al frente del establecimiento está Xavier Rodríguez. Empezó con 24 años y ahora tiene 64, toda una vida. Xavier es hermano de Ferran Rodríguez, que llevaba, junto con su mujer, Júlia Ferrer, el histórico Can Lluís de la calle de la Cera, cerrado desde 2021, en un episodio muy triste para la restauración de la capital catalana.
Después de 92 años de Can Lluís, la familia fue desahuciada, sin previo aviso, en plena pandemia. «Todavía llevamos el luto», dice Xavier. La persiana del local continúa bajada. Cualquier actividad que se ponga, difícilmente igualará la historia de Can Lluís, uno de los restaurantes de cabecera de Pepe Carvalho -el personaje de Manuel Vázquez Montalbán, con permiso de Casa Leopoldo– en el que, cuando estaba abierto, todavía se podían ver los restos que dejó la bomba que unos anarquistas que huían de la policía hicieron estallar, el 26 de enero de 1946. Como consecuencia de la explosión murieron cuatro personas, entre ellas el abuelo y el tío de Ferran y Xavier.

El origen del nombre de Els Ocellets
Entre Can Lluís y Els Ocellets no hay ni 100 metros de distancia. El restaurante Els Ocellets toma el nombre de una bodega que había en el mismo emplazamiento hace 80 años. «Yo la había visto de toda la vida. No tenía ni lavabo. El lavabo lo pusimos nosotros en 1984. Quedábamos allí con los amigos para almorzar y después ir a jugar a fútbol». El nombre lo puso el anterior propietario. En el piso de encima vivía una chica que le gustaba y que tenía unos pajaritos. Así que decidió poner a su local el nombre de Los Pajaritos. «Nosotros solo catalanizamos el nombre». Inicialmente, el restaurante lo abrieron los dos hermanos Rodríguez y Ferran Aguir, titular de El Racó del l’Aguir, otro establecimiento emblemático de la ciudad, pero ahora mismo Els Ocellets solo es de Xavier.

En Els Ocellets se hace una cocina «elaborada y cuidada», de platos tradicionales catalanes, como Xavier vio hacer a su madre y a su tía en los fogones de Can Lluís. «Mantenemos la cocina tradicional, pero también hemos incorporado platos nuevos». La carta incluye auténticas delicias para el paladar, como los arroces de meloso de bacalao, con ajos tiernos y alcachofa, o el de arroz de montaña, con setas, costilla y morcilla. Un clásico de la casa es la ensaladilla
Peret, Stoichkov y Collboni
Els Ocellets es un restaurante de cocina de mercado que a lo largo de décadas ha visto pasar a muchos personajes de la política, la cultura y el deporte. Peret, vecino del barrio de Sant Antoni, era un habitual. También comió allí el actor italiano Vittorio Gassman y una larga lista de jugadores del Barça como Basora, Amor y Stoichkov. Al menos dos presidentes de la Generalitat, Artur Mas y José Montilla, y el actual alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, entre otros muchos.

La carta en catalán, desde el primer día
40 años dan por mucho. De estas cuatro décadas, Xavier tiene un recuerdo especial por haber hecho las comidas de dos de las primeras bodas entre mujeres y una entre hombres de la ciudad, y se muestra especialmente orgulloso de haber tenido desde el primer día la carta en catalán, como también tenía Can Lluís. «Ahora, todo el mundo la tiene. Hace 40 años no era nada habitual. Fuimos de los primeros».
Els Ocellets ha sido este viernes el lugar elegido por la Fundació Oncolliga, que se dedica a la atención psicosocial de personas con cáncer y sus familias, para hacer una cena solidaria para recaudar fondos. No es extraño. A Xavier y a la presidenta de Oncolliga, la exsíndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, les une una amistad de décadas. Ella es una clienta habitual de Els Ocellets y, incluso, dispone de una placa con su nombre en la mesa en la que suele comer. «No podíamos hacer mejor acto para celebrar nuestros 40 años que esta cena solidaria». La iniciativa reunió a unas sesenta personas que degustaron una cena con maridaje de vinos y cavas y participaron en un bingo animado por Joan J. Garcia y Cesc Queral, la