El 2022, y lo que llevamos de 2023, están marcados por la abundante sequía que golpea Barcelona y Cataluña. Por eso las lluvias, siempre que no lleguen de forma perjudicial, se celebran más que nunca. El Observatori Fabra ha anotado la tromba de agua más grande en meses, después de una noche marcada por la lluvía, aunque, según apuntan los expertos, ha tenido intensidades diferentes en función del barrio. En el Tibidabo ha caído 33,7 mm de agua a primerísima hora de la mañana. Según los registros del Meteocat, el aguacero ha dejado 28,9 mm en 30 minutos, 15 mm de los cuales han caído en solo 10 minutos. Para ver cifras similares nos tenemos que remontar a agosto del año pasado, cuando se rompió un récord de 2007.
Desde el Observatori Fabra, Carles Nerín ha celebrado el aguacero en un tuit. A pesar de lamentar que la tromba de agua de esta noche no sirve para maquillar las malas cifras de junio, ha remarcado que «el 90% ha caído al zurrón de julio» y que todo ello es una buena noticia para Collserola. Los aguaceros han sido más pronunciados todavía en otros puntos de la ciudad. En el barrio de Montbau, por ejemplo, se ha registrado 50,6 mm de agua.
¿Continuará la lluvia?
Los aguaceros, localmente intensos, no volverán a corto plazo a la ciudad de Barcelona. Según el Servicio Meteorológico de Cataluña, apenas podría caer alguna gota este domingo a mediodía. Según el portal, el agua acumulada será bastante menor a la de esta noche. No se espera que haya más de 0,5 mm a lo largo del día.
La situación de sequía continúa siendo alarmante, a pesar de los aguaceros puntuales de los últimos meses. Los embalses catalanes están ahora en un 30% de su capacidad, prácticamente con un 10% de agua menos que el año pasado por estas épocas. En este sentido, no ayuda las temperaturas al alza de los últimos años ni las pocas precipitaciones del mes de junio, un mes más bien seco.