Una Barcelona llena de nuevas grandes zonas de peatones en Navidad. Esta es la petición que ha puesto sobre la mesa del Ayuntamiento la plataforma Eixample Respira, que propone instalar estos espacios en los puntos de la capital catalana con más afluencia de visitantes con el objetivo de conseguir unas «fiestas sin humo» y dar respuesta al incremento de tráfico que tiene lugar durante este periodo del año.
Este planteamiento quiere ser una respuesta a la demanda ciudadana de utilizar el espacio público y que, según el colectivo, se evidencia con «lo que pasa cada día en el paseo de Gracia«. Precisamente, este es uno de los principales puntos en que se plantea intervenir, junto con la Rambla Cataluña, la calle Pelai, las plazas Universitat, Cataluña y Urquinaona, y los laterales de la Gran Vía en los tramos en que se hace la Feria de Reyes.
En un comunicado, Eixample Respira ha explicado que los espacios de peatones tendrían que funcionar durante los momentos en que se acumulan más personas en el espacio público y que, principalmente, son las vísperas, los fines de semana y los festivos. En este sentido, ha apuntado que la medida sería similar a la de Carrers Oberts en los ejes comerciales en Sants-Creu Cuberta y a Gran de Gracia. «De este modo, vecindario y visitantes podrán disfrutar del alumbrado de las calles, pasear por la ciudad, visitar las ferias y llevar a cabo las compras de esta época con una mejor calidad del aire, sin ruido ni atascos y con mucho más espacio disponible», aseguran.
Una pacificación descentralizada
Por otro lado, desde la plataforma consideran que la propuesta podría atraer todavía más visitantes en el centro de Barcelona, por lo cual apuesta por implementar este planteamiento también en las zonas más comerciales de cada barrio, y alrededor de las atracciones y actividades navideñas que se desarrollan en toda la capital catalana. Todo ello, dice Eixample Respira, se tendría que hacer «garantizando recorridos seguros y controlados para acceder a los aparcamientos públicos y privados».
