Según ha informado ‘El Periódico‘, un grupo de agentes, superiores a la decena, de la Inspección de Trabajo se han personado esta mañana a las obras del Camp Nou. Esta inspección de trabajo llega tres días después que el mismo medio sacara a la luz el testigo de varios obreros de las diferentes empresas subcontratadas por la empresa turca Limak Construction Europa que están ejecutando las obras del futuro Camp Nou y que denunciaron las condiciones en las cuales estaban. Desde el Departamento del Trabajo de la Generalitat de Cataluña afirman al TOT Barcelona que no pueden confirmar esta información.
Miembros de Inspección de Trabajo ya se habían personado con anterioridad en las obras del futuro Camp Nou, iniciadas el pasado mes de junio, de hecho lo habían hecho hasta tres veces, en los meses de julio, septiembre y octubre. El Fútbol Club Barcelona, parte implicada, se ha limitado a decir que «miraremos de informar en el transcurso del día», según ha podido saber El Món y el TOT Barcelona, una frase ambigua que no desmiente la posible presencia de estos miembros de Inspección de Trabajo, a pesar de que tampoco lo confirma.
El cariz de la situación ha ido cogiendo voladizo con el tiempo, y ayer la portavoz del Gobierno de la Generalitat, Patricia Plaja, quiso destacar el futuro de estas inspecciones: «La previsión es seguir haciendo inspecciones e, incluso, intensificarlas cuando las obras vayan creciendo y empiece la construcción del estadio». Plaja sí que admitió que había constancia de ciertos requerimientos, pero que «a fecha de hoy no hay abierto ningún expediente sancionador«
El Barça ya estuvo multado por el Ayuntamiento de Barcelona
El pasado 19 de septiembre, el Ayuntamiento de Barcelona impuso una multa, irrisoria, al Fútbol Club Barcelona. El importe de esta multa podía llegar hasta los 300 euros, una cifra muy pequeña hacia la gran empresa que representa el club azulgrana. El motivo de esta multa, y la reunión posterior que tuvo que comenzar con el Ayuntamiento de Barcelona fueron los trabajos fuera del horario permitido que una delegación del consistorio de la capital catalana pudo observar, entre las doce y la una de la madrugada.
