«Llamar
Barcelona es multicultural y, por lo tanto, muchísimas nacionalidades conviven diariamente en la ciudad. De hecho, no es extraño ver muchos establecimientos que no están regentados por catalanes, sino que pertenecen a inmigrantes. Ahora bien, definir estos locales por la nacionalidad de las personas que trabajan es un microrracismo muy incrustado en la sociedad. Es por eso, que esta nueva campaña ha querido demostrar que hay personas detrás de los negocios, con su nombre y su historia. En este sentido, los carteles de la ciudad tienen un espacio en blanco donde se puede escribir el nombre de la persona que regenta el establecimiento.

Una iniciativa con historias a explicar
La idea principal de esta iniciativa consiste a dar de manera gratuita los carteles que han diseñado. De este modo, aquel que lo desee lo puede colgar en las paredes de su establecimiento, o bien por lanzar un mensaje o simplemente para intentar aportar un granito de arena en la lucha contra los microrracismos.
Después del éxito que han recibido en Instagram, la cuenta de los estudiantes también ha abierto un correo electrónico donde las personas que quieran pueden explicar su historia y formar parte del proyecto. Precisamente por eso pueden conocer la historia de Syed y Bao Yang, dos propietarios de dos establecimientos de Barcelona que comparten -a través de la campaña- el significado de sus nombres y el nombre real de su local.