Solo el 17% de los vecinos de Nou Barris tiene el catalán como lengua habitual, una cifra alejada del promedio de la ciudad, que alcanza un pobre 35%. “El dato, en el conjunto de Barcelona, no es bueno, pero es aproximadamente el doble del distrito”, admitió en el último pleno del distrito el consejero de gobierno David Herrera, quien presentó un nuevo “plan de impulso del catalán” en Nou Barris elaborado por el distrito. Un plan escaso, para los partidos independentistas, e innecesario, para PP y Vox, pero que ha salido adelante por mayoría.
La comparación con el castellano es evidente. El 75% de los vecinos usan el idioma español como lengua habitual y el resto de lenguas extranjeras suman el 7% restante. Entre los jóvenes, una preocupación para el distrito, la situación no es mejor: solo el 12% de los vecinos entre 18 y 24 años usan el catalán habitualmente. “Funciona como una cuestión pasiva: existe el conocimiento, pero no el uso del catalán”, admitía Herrera.
El plan de impulso aprobado contiene tres medidas clave, entre las cuales una petición expresa a los compañeros de Sant Jaume para que consideren Nou Barris “un distrito prioritario” en las políticas de impulso de la lengua. El texto también pide revisar el Plan de Barrios para incorporar “cláusulas lingüísticas en los contratos de trabajo” y se aviene a construir de forma “urgente e inmediata” una mesa de trabajo para “impulsar y fortalecer el catalán”, tal como también había solicitado Junts con una propuesta alternativa. Junts, por cierto, ha pedido extrapolar esta mesa a todos los distritos de la ciudad.

El independentismo pide concreción
El proyecto presentado por el gobierno coincide con una doble petición de las formaciones independentistas para impulsar el catalán en el distrito. Una “sorpresa” para el grupo de ERC, que ve el plan “una reacción al trabajo que hemos hecho otros grupos [en referencia a ERC y Junts]”. El republicano Quim Sangrà se congratula igualmente por la iniciativa. “A pesar de todo, bienvenido sea este plan”, dijo durante el debate. ERC también ha pedido que “se hable” del plan con las entidades del barrio.
Junts, el otro partido que pedía medidas –concretamente una mesa de trabajo, que el gobierno ha incorporado al plan–, también ha celebrado con reproches la acción del distrito. “Nos sorprende porque el PSC ha contribuido a que la situación de emergencia lingüística sea una realidad. Durante muchos años han estado lanzando chispas al fuego. Pero en todo caso, celebramos que ahora quieran solucionarlo”, resumía Lorena Checa. Junts, tal como también dice ERC, ve carencias en el plan. Concretamente, piden que se cree un “reconocimiento para aquellos que se esfuercen” en impulsar la lengua y que se ayude a renovar la rotulación de los comercios. “Tienen las herramientas, pero tienen miedo de hacerlo mal, debemos poder ayudarles”, resume Checa.

Barcelona en Comú, que el pasado martes recordaba el plan con 68 acciones que se aprobó el año pasado a escala de ciudad, ha pedido “ampliar la oferta formativa” porque hay colectivos, dice la formación, que quieren aprenderlo, pero no encuentran lugar.
PP y Vox critican la medida
La postura del PP y de Vox no es ninguna sorpresa. Los populares de Nou Barris ven en el programa del PSC un “objetivo loable” e incluso aseguran compartir “algunas medidas”, pero critican que “en general enfoca la cuestión desde una perspectiva equivocada”. El partido conservador, que en el pleno defendió su postura primero en catalán y luego en castellano, ve “intervencionismo en todos los ámbitos, desconfianza ante los derechos lingüísticos de la ciudadanía y la falta de conocimiento bilingüe de nuestra tierra”.
Por otro lado, la extrema derecha aprovecha para extrapolar a los distritos uno de los máximos del partido en Sant Jaume, su ofensiva contra la lengua catalana y todo lo que huela a catalanismo. La representante de Vox en Nou Barri ha acusado a las administraciones catalanas de “financiar sin complejos las subvenciones de teorías pseudohistóricas victimistas y supremacistas enfocadas a un pasado imaginado que les conviene para sus aspiraciones políticas futuras”.
