El último censo de Barcelona, hasta octubre de 2022, dice que en la ciudad viven 1.656.725 personas, lo que supone que la ciudad se acerca al pico de habitantes de julio de 2021. Y cuál es la población de perros que viven en la ciudad? Pues según datos del Colegio Oficial de Veterinarios de Cataluña, en Barcelona hay casi un perro por cada 10 personas. En concreto, hay censados 174.714 perros. En 2021 se produjo un pico de más de 12.000 nuevos perros censados en la ciudad, justo después de la pandemia, y en 2022 fueron unos 11.000 los canes inscritos en el registro municipal.
El mestizo, el perro más popular
Según los datos del Colegio de Veterinarios difundidas hace unos días, la raza de perro más común en Barcelona y también en Cataluña es el mestizo, es decir, los perros que son una mezcla. Y en segundo lugar está el terrier de Yorkshire, en tercer lugar, los Chihuahua, en cuarto el Bichon Maltés y completando la lista el Bulldog francés. El pastor alemán había estado en la lista del TOP 5 pero este año ha caído de las primeras posiciones. En cuanto a los gatos, la raza que encabeza el ranking es la del Común Europeo seguida del Europeo, el Sphynx, el British Shorthair y el Siamés.

Qué nombres ponemos a nuestros perros y gatos?
El Colegio de Veterinarios también ha hecho un ranking de los nombres de perro y de gato más puestos. “Coco” ha sido el nombre más escogido para perros durante el 2022, un nombre que de hecho es el segundo en el ranking de nombres de gatos. Los otros nombres que más se han repetido han sido “Kira”, “Nala”, “Luna” y “Thor” mientras que en gatos el ranking lo encabeza “Mia”, seguido de “Coco”, “Luna”, “Simba” y “Nala”.
Barcelona, pionera en prohibir los sacrificios
En 1996 se fundó el Consejo de Convivencia, Protección y Defensa de los Animales, y en 1998, se aprobó la Declaración municipal por la convivencia y los derechos de los animales. En 2002, además, Barcelona se convirtió en la primera ciudad catalana de sacrificio 0 en la que entonces era la «perrera» municipal, seis años antes de que entrara en vigor la ley aprobada por el Parlamento de Cataluña donde se prohibió el sacrificio de los animales de compañía, excepto por razones clínicas.