Después de muchos meses de trabajo, el barrio de Sant Antoni ha visto nacer el proyecto red de puntos lilas: un conjunto de equipamientos, entidades y comercios del barrio donde las mujeres que sufren violencia machista pueden pedir ayuda. Tal como explica al TOT Barcelona la vocal de feminismos de la Asociación de Sant Antoni, Rocío Vilaró, los trabajos previos a este proyecto empezaron el 2022 y consistieron en hacer marchas exploratorias nocturnas para detectar las zonas que generan inseguridad y preguntar a las vecinas los recorridos que hacían para moverse barrio y, a la vez, en qué establecimientos pedirían ayuda y en qué no. «Con toda esta información, obtuvimos un total de 140 posibles puntos lilas», celebra Vilaró.

De todos estos, de momento se ha formado, de la mano de entidades especializadas, a 16 establecimientos. Algunos de ellos son la Asociación Vecinal de Sant Antoni, el DiR Rocafort, la Farmacia Vilaplana, la Peluquería Juani, la Algodonera, la Tinteoria, el Bar Calders y las entidades de Donesa Filipinas y Mujeres Pan’lante. Tal como explica Vilaró, se les ha enseñado a detectar las violencias machistas, trasladando a sus responsables qué señales puede dar una mujer que está sufriendo. «Las personas que no han explorado el feminismo, podan no ser conscientes. Están tan naturalizadas que muchas veces no se reconocen», indica.

«En la hora de volver a la vida»

Estos establecimientos dan a las víctimas un espacio seguro donde acompañarlas en el que necesiten y, en caso de emergencia, algún responsable se encargaría de trucar directamente al 112. Pero el proyecto de la red de puntos lilas no solo actúa mientras se produce una situación de violencia, también cuando se ha podido salir. En este sentido, «en la hora de volver a la vida», también se quieren ofrecer recursos que ofrecen encuentros o talleres entre mujeres. Algunos de ellos se pueden encontrar a la Federación de entidades de Calabria 66, el Centro Cívico Cocheras Borrell y la Asamblea de Jóvenes de Sant Antoni. «Tenemos que unirnos para hablar de las cosas. Tenemos que tener en cuenta que todas tenemos historias para explicar y que muchas veces están escondidas», subraya.

La pegatina con el cual se identifican los puntos lilas en Sant Antoni / Cedida
La pegatina con el cual se identifican los puntos lilas en Sant Antoni / Cedida

Este proyecto no tiene la intención de ser una red profesional, sino que quiere complementar la que ya existe y tiene, entre otras, en los cuerpos de policía en primera línea. «No queremos tener que esperar que la policía detenga los agresores porque ya sabemos qué puede llegar a pasar en aquellas situaciones…», insiste. Con esta iniciativa, añade, el barrio también traslada un mensaje muy claro a los agresores: el vecindario condena la violencia machista. «A toda la sociedad, además, le recordamos que todos tenemos que impulsar iniciativas en contra de esta lacra», recalca.

Uno de los casos de violencia machista que más ha conmocionado Barcelona este 2023 es el que se produjo a finales del pasado julio al barrio del Cerro de la Peira. Una mujer de 29 años fue asesinada por su pareja, un hombre de 34 años. Aquella misma semana, solo dos días antes, una mujer de 27 años fue asesinada a Girona en otro caso de violencia machista. Los Mossos d’Esquadra detuvieron su expareja, quien confesó el asesinato.

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