El barrio del Clot de Barcelona ha sido el escenario elegido por el artista urbano Diego Ojeda para su nuevo mural reivindicativo. La obra muestra una escena que recuerda a la ofrenda de los Reyes de Oriente al Niño Jesús después de su nacimiento, pero con unos protagonistas totalmente diferentes. En el centro de la pieza hay una madre palestina vestida de blanco con su bebé en los brazos y a su alrededor se reúnen varias personas entre las cuales los periodistas Wael Dahdouh, que perdió buena parte de su familia durante uno de los bombardeos a la franja de Gaza, y Roshdi Sarraj, que murió mientras cubría este conflicto a causa de un ataque de las tropas israelíes.
El grupo parece refugiarse de los ataques aéreos que ha vivido este territorio limítrofe durante los últimos meses, representado como un cielo lleno del humo negro de los proyectiles y los bombardeos. «Este mural retrata la violencia que los civiles están sufriendo en Gaza, bajo una omisión de buena parte de la comunidad internacional. Una obra de esperanza y luto que pone en el centro todo a las madres, niños y bebés acabados de nacer que han muerto por los bombardeos. El mural invita a la reflexión y busca no dejar indiferente a quien pasa por delante. Es también un homenaje a todos los periodistas que han entregado su vida para informar sobre lo que está pasando dentro de los muros», explica el mismo artista, conocido popularmente como ‘nadiemedicearte‘.
El mural está ubicado concretamente en la calle del Municipi, justo detrás del parque del Clot, y tal como indica el artista quiere ser un reconocimiento al trabajo de los más de sesenta periodistas que han muerto en los últimos meses desde el estallido del conflicto en la franja de Gaza, según los últimos datos de la organización Periodistas sin Fronteras.
El beso no consentido de Rubiales con Mike Tyson
Hay que recordar que Ojeda ya fue el autor de otro mural reivindicativo durante el pasado verano que tenía como protagonistas a Luis Rubiales y el excampeon mundial de los pesos pesados, Mike Tyson, emulando de este modo el beso no consentido a la jugadora de la selección española de fútbol femenino Jenni Hermoso.
