La tosferina vuelve a ser una enfermedad muy vigente en la capital catalana. Durando la pandemia los casos se redujeron muchísimo , pero parece que este 2024 ha vuelto con fuerza. En solo tres meses que llevamos de año ya se ha detectado 337 casos, una cifra que multiplica por cinco los datos de todo 2023, cuando se identificaron 67 infecciones. Según unos datos de la Agencia de Salud Pública a las que ha tenido acceso
Los datos publicados constatan que ninguno de los contagiados ha tenido que ser hospitalizado, pero sí que alertan de la rapidez con la cual se expande la enfermedad. Tal como argumentan los expertos, la tosferina es una enfermedad infecciosa que acostumbra a ser leve. Al inicio de la sintomatología podemos encontrar mucha tos que empeora en el transcurso de la enfermedad. A veces, esta puede ir seguida de vómitos, pero en ningún caso se considera grave. De hecho, se transfiere a través de los mocos y los estornudos y solo requiere un tratamiento antibiótico.

La posibilidad de volver a vacunar a los niños
La enfermedad no es peligrosa por la gran mayoría de la población, pero sí que se puede complicar mucho más en bebés de menos de un año, puesto que la tasa de mortalidad se eleva al 0,5% y el 1%. La vacuna por esta enfermedad se hace alrededor de un 85% de las embarazadas y va seguida de varios recordatorios: uno con dos meses, con cuatro, con 11 y uno con seis años. Actualmente, pero la presidenta de la Sociedad Catalana de Pediatría, Anna Gatellels recomienda volver a hacer un último recordatorio entre los 11 y los 14 años.