Los Mossos d’Esquadra han anunciado este jueves por la mañana el desmantelamiento de un taller y diferentes puntos de venta desde donde se distribuían obras falsas atribuidas al artista Banksy. Por estas actuaciones se está investigando a un total de cuatro personas a quienes se los imputan delitos de estafa continuada y contra la propiedad intelectual. Toda la operación se inició el julio pasado cuando, en el marco del ciberpatrullaje dentro del mundo del arte, los investigadores detectaron la venta de diferentes de obras atribuidas a Banksy en varias plataformas en línea, salas de subasta y anticuarios.
Un mes después, explica Mossos, ya se hicieron las primeras inspecciones e intervenciones de estas obras, para comprobar la trazabilidad y localizar la fuente de donde brotaban las obras falsas. A raíz de esto, se intervinieron hasta 9 obras y la trazabilidad de las operaciones permitió identificar el principal distribuidor que diversificaba las ventas a tiendas especializadas, a salas de subastas de Barcelona, y desde páginas de venta en línea muy concurridas.
El mes de diciembre de 2023 se hizo inspección de la actividad del taller, punto de creación de las obras. En este caso se trata de un piso en Zaragoza, que servía como punto base donde una pareja de jóvenes, seguidores de Banksy y con problemas económicos, creaban las obras sobre cartones a las que añadían complementos gráficos que las hacían más atractivas. En este piso se intervinieron plantillas o 
El distribuidor, el principal investigado
Aun así, los principales investigados no son los falsificadores, sino que lo son los distribuidores, dos personas con conocimientos del funcionamiento del mercado de la obra gráfica y su distribución. En este sentido, los Mossos explican que estas personas encontró la manera de hacer dinero e introdujo «al mercado un producto nada habitual, pero exitoso, añadiéndole algún complemento que generara más engaño como sellos y pegatinas de la marca». Para hacer que los potenciales clientes pensaran que, en efecto, eran obras originales, los investigados contaron con la colaboración de una entidad distribuidora para elaborar unos certificados que indicaban que la obra había sido creada por la mano del artista dentro del proyecto DISMALAND. Posteriormente, pero, la policía catalana pudo acreditar a través de la empresa Pest Control -el único organismo oficial que autentifica obras de Banksy- que las obras eran falsas, igual que los certificados.
De momento, los Mossos han detectado y documentado un total de 25 ventas de estos productos falsificados con víctimas ubicadas en todo el territorio español, Alemania, Suiza, Estados Unidos y Escocia. Algunas víctimas llegaron a pagar 1.500 euros por la obra y se tienen acreditados más de 10000 euros estafados. La investigación continúa abierta y no se descartan más víctimas ni nuevas detenciones.
Proyecto DISMALANAD
Las obras se anunciaban cómo procedentes del acontecimiento DISMALAND, un proyecto artístico que Banksy creó en 2015. Este era un parco de atracciones “deprimente” de carácter reivindicativo a Somerset, Inglaterra. En el interior del recinto se exponían obras de decenas de artistas invitados y se especula que este habría escondido obras de su propia mano porque los visitantes las pudieran encontrar. De aquí que las obras vendidas se acompañaban de los justificantes fotocopiados de entradas al Parco DISMALAND. Los vendedores pretenden dar una garantía con el origen o la trazabilidad de las obras a la venta.
Las obras intervenidas se realizaban sobre cartón con espray, utilizando plantillas e incorporando elementos que generan confianza a los compradores, como son los sellos de tinta y pegatinas. Estas obras aparecieron de manera abundante y aparentaban tener un origen común por las certificaciones que las acompañaban, las pegatinas y otras marcas de creación. Las características observadas y el volumen de oferta hizo sospechar los investigadores.
