La virgen de Montserrat, más conocida como la Moreneta, se ha convertido con los años en todo un símbolo de Cataluña. Es la patrona del país desde el siglo XIX y corona una de las montañas catalanas más particulares y significativas. Barcelona también tiene su propia virgen de Montserrat, en una iglesia que, según dice la tradición, es la más antigua de la ciudad. Independientemente de este hecho, lo que es seguro es que este templo del culto es uno de los que más encanto tiene del Gótico. Hablamos de la basílica de Sant Màrtirs Sant Just i Pastor, que se construyó en el siglo XIV en un barrio noble de la época y que destaca por su austeridad.
La Moreneta que ahora preside Montserrat fue escondida en diferentes ocasiones para evitar posibles ataques. Emigró a diferentes lugares durante la Semana Trágica o la Guerra Civil, entre otras batallas. Actualmente, una réplica de la virgen se puede visitar en el interior de esta iglesia del Gótico, y hay voces que incluso especulan con el hecho que esta podría ser la virgen original, que nunca fue devuelta. Una hipótesis, eso sí, que por ahora nadie ha sido capaz de demostrar. La Moreneta completa un espacio diverso en el que también destaca una escala de caracol que sube a un campanario casi único, con vistas 360 del núcleo antiguo de Barcelona.

Los restos arqueológicos de esta iglesia del Gótico
La basílica de Sants Màrtirs Just i Pastor fue restaurada en 2013. Durante estos trabajos aparecieron diferentes restos arqueológicos hasta entonces desconocidos. Entre ellos, los arqueólogos encontraron una base de columna romana del siglo I, una pila bautismal del siglo VI y una fosa común con 120 personas que murieron durante la peste negra del siglo XIV. Unos descubrimientos únicos que añaden más misterio a la que dicen ser la iglesia más antigua de Barcelona.