Barcelona ha sido esta tarde el escenario de una de las múltiples concentraciones que se están reproduciendo en varios puntos del mundo en protesta por el asalto de este miércoles por la noche a la Global Sumud Flotilla. Según el recuento del Ayuntamiento, más de 15.000 personas han recogido el testigo de los cerca de 6.500 estudiantes que se han movilizado este mediodía en la capital catalana y han protagonizado una manifestación que ha cortado durante varias horas dos de los accesos a la ronda del Litoral, a la altura de la salida 21 y 22 en sentido Llobregat.
Dos personas han sido detenidas por desórdenes públicos, daños y tenencia de artefactos incendiarios durante la protesta, que también ha dejado 14 mossos heridos leves por el lanzamiento de objetos. Dos de los agentes han tenido que ser trasladados al CUAP de Manso para ser evaluados. Hay una tercera persona investigada por los mismos motivos.

La movilización estaba convocada a las seis de la tarde en la plaza de las Drassanes bajo el lema Palestina Vencerá, desde el río hasta el mar, consigna que ha encabezado la protesta impresa en la pancarta que llevaba la cabecera de esta. También se han repetido cánticos como «Israel Asesina, Europa patrocina», «Detengamos el genocidio» o «Stop Israel».

Después de un primer intento de cortar la ronda del Litoral frustrado por los Mossos d’Esquadra, los manifestantes han logrado finalmente acceder a la calzada a través de uno de sus accesos, donde han tenido que ser encapsulados por la policía catalana, que ha montado un cordón. Ha habido algunos momentos de tensión con cargas policiales y golpes de porra. Algunos concentrados han respondido con lanzamiento de objetos contra los agentes. Cientos de manifestantes han continuado después plantados frente al cordón y muchos más seguían la escena desde arriba.

El grueso de la concentración se ha movido entonces hacia la terminal sur del World Trade Center (WTC) del Port Vell, donde se han lanzado petardos y bengalas contra los furgones de los Mossos. Varios activistas se han subido a la Torre de Jaume I para rebautizarla con el nombre de Torre Palestina a través de una pancarta gigante. Poco antes de la noche, los activistas han difundido carteles a través de las redes sociales en los que invitaban a los manifestantes a quedarse a dormir en la plaza de la Carbonera.

Ola de solidaridad y denuncias por violación de derechos
El asalto a la flotilla ha desencadenado una ola de protestas en todo el mundo y decenas de países han alzado la voz contra Israel por haber detenido el convoy humanitario antes de que llegara a la Franja de Gaza. En ciudades como Roma, Bruselas, Berlín, Atenas, Estambul, Bogotá o Buenos Aires también se han producido manifestaciones espontáneas y se espera que se extiendan a más países a la espera de conocer el futuro de los activistas detenidos. Por su parte, los integrantes de esta misión humanitaria han denunciado esta tarde que el estado sionista les está negando el asesoramiento legal después de haberlos detenido. Los afectados califican este hecho como una “grave violación” de sus derechos, ya que las autoridades israelíes han actuado unilateralmente y ya han comenzado los procedimientos de deportación y orden de detención.
