Unas 2.500 personas, según cifras del Ayuntamiento de Barcelona, se han concentrado este martes por la tarde para protestar contra el desalojo relámpago de la Antiga Massana que se ha producido a primera hora de la mañana por parte del consistorio. Hacia las siete y media de la tarde, la manifestación, convocada por las entidades y los movimientos sociales que han defendido este espacio vecinal durante años, la rambla del Raval ha comenzado a llenarse por completo. A medida que han ido pasando las horas, se han producido algunos enfrentamientos entre los Mossos d’Esquadra -que han acordonado la zona desde el inicio- y los manifestantes. Unos disturbios que han desencadenado lanzamientos de objetos y la quema de algunos contenedores.
Durante la protesta se han podido escuchar gritos como «defendamos la Antiga Massana», «Jaume Collboni desahuciador» o «10 y 100 y 1.000 Massanas». Todo ello ante la mirada de un fuerte despliegue de los Mossos d’Esquadra, que incluía una quincena de furgonetas de la Brigada Móvil que rodeaban la rambla del Raval. Por su parte, Arnau, uno de los portavoces del espacio, ha calificado la actuación policial de esta mañana -la cual se ha producido aprovechando el momento en que el edificio estaba vacío- «de un ataque a toda la clase trabajadora de la ciudad«, y ha denunciado los «cientos de desahucios que está ejecutando el PSC y fondos buitres durante el último año» o «los recortes de derechos políticos» que están sufriendo «como clase».

Momentos de tensión en la protesta
Durante la protesta se han vivido algunos momentos de tensión, especialmente en el momento en que los agentes del cuerpo de Mossos d’Esquadra han golpeado con las porras a algunos manifestantes. Pasado un cuarto de las nueve de la noche la manifestación ha comenzado a caminar y en la calle del Carme, esquina con Maria Aurèlia Capmany, ha encontrado una línea policial que no la dejaba avanzar. Allí ha comenzado un tira y afloja entre manifestantes y policías que ha terminado con lanzamientos de botes de pintura a la línea policial y algunos golpes de porra para disuadir a los autores de estas actitudes. A medida que ha avanzado la protesta, algunos manifestantes se han desplazado hasta las Ramblas, donde han quemado algunos contenedores.



