El verano llega a Barcelona y con él las altas temperaturas. De momento, los días de dormir bajo una manta han pasado a mejor vida y los ventiladores vuelven a reinar durante las noches en la capital catalana. Ahora bien, hay que mencionar también que el calor de julio todavía no se acerca a la que se vivió el 2023 y todavía parece que las temperaturas extremas se estén resistiendo a aparecer. Este será el caso en toda Cataluña, en excepción de Barcelona, este fin de semana. Después de días de sol y sin una gota de agua, el país se verá afectado por una serie de chubascos de verano que enfriarán el ambiente. La capital catalana, pero, no tendrá esta suerte, puesto que según las previsiones del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) en la ciudad no lloverá. En cambio, en Barcelona el cielo se tapará con nubes bajas que no permitirán que el sol penetre con tanta intensidad y las temperaturas se mantendrán en las máximas de los últimos días.
Este viernes será uno de los primeros días frescos de las últimas semanas. En este sentido, las máximas a las cuales se llegará a Barcelona serán de 28 grados y solo se vivirán durante las horas del mediodía. Esta temperatura permitirá poder hacer algo más de vida en la calle de la que se estaba pudiendo disfrutar los últimos días, donde prácticamente la temperatura mediana de todo el día tocaba los 30 grados. Por el contrario, las mínimas se verán sobre todo durante la noche y llegarán a bajar hasta tres grados de madrugada. Mientras Cataluña se verá afectada por chubascos intermitentes durante todo el día, Barcelona disfrutará de un día sin lluvia, pero también sin sol. Así pues, se espera que viernes -todo y las altas temperaturas- el cielo esté nublado buena parte del día.
En cuanto al sábado la situación en Barcelona cambiará un poco. Cataluña se habrá librado de los chubascos del fin de semana y la lluvia solo se sufrirá en las comarcas más próximas en los Pirineos. Aun así, los cielos nublados continuarán siendo los protagonistas del tiempo en Barcelona. Así pues, este fin de semana no será el mejor momento para bajar en la Barceloneta a tomar el sol. Justo es decir, pero, que las temperaturas del sábado disminuirán en comparación a las del día anterior. De este modo, con una temperatura mínima de 22 grados por la noche y una máxima de 26 grados a mediodía, solo un grado por sobre las mínimas de viernes, el que convertirán el sábado en el día más frío del fin de semana.
Un domingo de sol y altas temperaturas
El último día del fin de semana será lo más caluroso, puesto que las máximas llegarán hasta los 29 grados, a pesar de que las mínimas por la noche continuarán siendo de 22 grados, el que creará unas diferencias bastante grandes entre la temperatura del mediodía y la de la noche. Aun así, será la primera vez que se vuelva a ver el cielo sereno en Barcelona durante el fin de semana. En las primeras horas de mediodía y a primera hora de la tarde se podrá disfrutar del sol sin ninguna nube. Por lo tanto, domingo se podría convertir en el día perfecto para ir a pasar la tarde en la playa y, incluso, ponerse un poco moreno al sol.
