El bochorno ha dado una pequeña tregua a la ciudad de Barcelona esta semana. La llegada de un frente frío ha desvanecido temporalmente la sensación de calor sofocante que venía sufriendo la capital catalana en las últimas semanas, logrando cifras récord que han situado los termómetros por encima de los 30 grados en la mayoría de jornadas y que han dejado noches tórridas por encima de los 25 grados. De hecho, según la información facilitada por el meteorólogo del Observatorio Fabra, Alfons Puertas, este miércoles la ciudad se ha levanatdo con una temperatura mínima de 18,2 grados y con una franja de nubes bajas que han dejado hasta 3,8 mm de lluvia en las centenarias instalaciones barcelonesas.
Las agradables temperaturas de este martes y miércoles, pero, parece que no han venido para quedarse en la capital catalana. Según los datos del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), la previsión es que a partir de este jueves los termómetros vuelvan a escalar hasta los 30 grados en una jornada que estará marcada por la presencia de nubes en el cielo barcelonés y por rachas de viento que podrían rozar los 30 kilómetros por hora en algunos puntos del día.
Repunte del bochorno y primeras precipitaciones importantes
Esta tendencia al alza se repetirá también el viernes, cuando las temperaturas se mantendrán alrededor de los 30 grados, pero esta vez con la presencia del sol como gran protagonista y desvaneciendo completamente este episodio de menos bochorno que ha protagonizado el inicio de esta semana. La previsión es que el sábado se mantenga en la misma línea y que la situación empiece a cambiar de cara a domingo, cuando podrían caer las primeras precipitaciones importantes, que a priori tendrán continuidad durante las primeras jornadas de la próxima semana. La lluvia, pero, no hará caer sustancialmente las temperaturas que seguirán alrededor de los 28 y los 30 grados.
