Los cielos invernales respetarán Barcelona durante las festividades navideñas. Si la capital del país ha disfrutado de una jornada estable este miércoles 25 de diciembre, el segundo día marcado en el calendario de la semana, el jueves de Sant Esteve, será muy similar. Los más que ligeros riesgos de lluvia que recoge el Servicio Catalán de Meteorología (Meteocat) en la ciudad para esta misma noche se disiparán completamente, según las estimaciones del mismo servicio, en la jornada de mañana; aunque el día se mantendrá entre nublado y muy nublado, sin dar mucho respiro al Sol.
La jornada de los canelones comenzará, cabe decir, con un pequeñísimo atisbo de precipitaciones -una posibilidad de lluvia acumulada de 0,1 litros por metro cuadrado, según el Meteocat-. Una posibilidad que se desvanecerá ya durante la madrugada, y que el servicio descarta para el conjunto de la jornada. Aun así, la madrugada permanecerá muy nublada al menos hasta las 7 de la mañana. Las nubes no se retirarán de los cielos barceloneses, pero se harán ligeramente más escasas en las horas posteriores. Volverán a acumularse hacia la tarde, justo antes de cenar, para dar paso finalmente a una noche más calmada.
Temperaturas agradables y viento ligero
El resto de la previsión confirma que los barceloneses disfrutarán de un Sant Esteve de lo más tranquilo en términos meteorológicos. El viento se mantendrá ligero durante toda la jornada, con máximas de 9 kilómetros por hora durante la madrugada en sentido sur, que podría variar hacia el oeste hacia el mediodía, siempre en la misma escala de potencia. En cuanto a las temperaturas, se mantendrán bajas, pero equilibradas, alrededor de los 13 grados. La mínima, de hecho, se registrará durante las primeras horas de la mañana, entre las 7 y las 8, con unos 12 grados, mientras que la máxima se quedará en los 14, durante las horas centrales del día.
