El pasado 20 de mayo del 2020 un conductor de autobús de TMB profirió insultados racistas a una pasajera musulmana e, incluso, le llegó a estirar el velo en un bus de la línea V-19. Los insultos también fueron para sus hijos menores. Los pasajeros subieron a la parada del Carmel y el autobús iba dirección la Barceloneta. El pasado mes de febrero se supo que el hombre iría a juicio y que la fiscalía pedía 10 meses de prisión y una multa de 5.000 euros. Este jueves se ha conocido la sentencia. La Audiència de Barcelona lo ha condenado a un delito de odio, lo cual supone seis meses de prisión y a pagar una multa de 1.800 euros y 4.383 euros de indemnización a las víctimas. Su actitud racista también le obligará a pasar tres años de inhabilitación para ocupación docente, deportiva o de ocio.
Todo empezó cuando la mujer tuvo problemas para validar una tarjeta. El conductor respondió diciendo que quería vivir gratis en Barcelona. “Si tienes que vivir así, vete a tu país”, añadió. Más tarde, el conductor continuó haciendo comentarios sobre el origen de la mujer y de sus hijos y, minutos después, le dijo que bajara del vehículo. Algunos pasajeros lo celebraron.
Este martes se hicieron públicos los datos de la Oficina por la No Discriminación del consistorio, que apuntan que durante el 2022 se abrieron un total de 240 expedientes, una cifra al menos un 10% superior a la registrada el año anterior.
Forcejear con los hijos de la mujer
Esto no es todo. El momento más tenso llegó cuando, una vez fuera del vehículo, el conductor la siguió y le estiró el velo y le intentó hacer una foto con el móvil. Entonces forcejeó con los hijos, que intentaban proteger su madre. El hombre los cogió por los brazos para apartarlos y estiró los cabellos a uno de los menores. Algunos peatones recriminaron esta actitud violenta al conductor.
