Una familia aprovecha la tranquilidad puntual del paseo de Gracia para situar un niño pequeño en medio del carril bus y fotografiarlo con las luces de Navidad de fondo, cuando de repente aparece un coche haciendo sonar el claxon porque lo dejen pasar. Las luces de Navidad del paseo de Gracia han dejado imágenes surrealistas en el centro de Barcelona. Tantas, que el Ayuntamiento ha decidido tomar medidas para intentar frenar las continuas invasiones de calzada que estos días hay en una de las avenidas más navideñas de la capital.
Fuentes municipales consultadas por el TOT Barcelona detallan que la Guardia Urbana ha incrementado la presencia de agentes uniformados en el paseo de Gracia en un intento fugaz de rebajar los peatones que alargan los momentos de alegría en medio de la calle. También se han incorporado unas cintas entre árbol y árbol para impedir el paso de las personas «en puntos que no son el paso de peatones».
El Ayuntamiento vincula la avalancha de invasiones al aumento turístico y de personas que ha habido en el centro de Barcelona durante el puente de diciembre y reconoce que hay momentos en que «hay gente que todavía no ha acabado de hacer la foto cuando el semáforo cambia de color». «Se trata de una situación muy puntual que se da desde que se encendieron las luces de Navidad en un tramo del paseo de Gracia, sobre todo entre Gran Vía y Consell de Cent», indican desde el consistorio. El Ayuntamiento también apunta que hay personas que aprovechan el semáforo verde y respetan el tráfico. Todo ello, eso sí, ha generado alguna «afectación en el tráfico» en el paseo de Gracia.
El Ayuntamiento mantiene que la situación está controlada y algunos colectivos piden restringir el tráfico
A pesar de estas afectaciones, las fuentes consultadas puntualizan que «la situación en estos momentos y con estas medidas está controlada» y que el domingo por la tarde «ya disminuyó considerablemente la presencia de personas en la calzada». «No obstante, hay que pedir prudencia a la ciudadanía, puesto que la vía no está cortada y hay que respetar la señalización y sobre todo los semáforos», insisten desde el consistorio.
Por otro lado, entidades como Eixample Respira han aprovechado esta situación para pedir al consistorio una Barcelona llena de nuevas grandes zonas de peatones en Navidad. Para la plataforma vecinal, lo que pasa «cada día» en el paseo de Gracia evidencia que estas zonas son necesarias. De hecho, esta avenida es una de las que la entidad propone pacificar en Navidad, junto con la Rambla Cataluña, la calle Pelai, las plazas Universidad, Cataluña y Urquinaona, y algunos laterales de la Gran Vía.
