El Ayuntamiento de Barcelona reforzará el operativo para mejorar la convivencia alrededor de la Sagrada Família este verano. Según han detallado desde el gobierno municipal, en manos de Jaume Collboni, este domingo, el Ayuntamiento reforzará el servicio de limpieza, la presencia de agentes de la Guardia Urbana y agentes cívicos y desplegará un equipo de mediación de conflictos para mejorar la convivencia en la zona más próxima a la basílica insignia de la capital catalana. A la vez, tal como detallan desde el consistorio, también se ha activado una campaña de civismo dirigida a los visitantes, donde se habla con los responsables de los grupos turísticos y se reparten trípticos con consejos y recordatorios de las normas de convivencia en cinco idiomas.
En esta línea, para garantizar que los locales comerciales de la zona cumplan con las normativas vigentes, desde el mes de mayo el consistorio ha incrementado las inspecciones. En concreto, se han revisado 41 terrazas, 12 bares y restaurantes y una veintena de establecimientos comerciales. De la cuarentena de terrazas revisadas, la mayor parte no presentaban anomalías, aunque las autoridades sí detectaron deficiencias o incumplimientos en 13. Los principales defectos, el exceso de ocupación de espacio, más mesas de las autorizadas o la instalación de elementos no autorizados. En uno de los casos se retiró la terraza por falta de licencia, que ocupaba una acera de la calle Mallorca que el consistorio define como «importante».

Infracciones en el interior de los locales
Desde el Ayuntamiento también explican que en todos los bares examinados, a diferencia de las terrazas, han encontrado infracciones. En un comunicado, el consistorio afirma que todos tenían infracciones como la modificación de la distribución, las condiciones higiénicas, las instalaciones contra incendios, las instalaciones eléctricas, la necesidad de limitador de música, la falta de puerta cerrada, la falta de rótulos obligatorios o la falta de seguro para la tipología de establecimiento y aforo. Para mejorar la convivencia, en términos de movilidad, el Ayuntamiento también ha trasladado la parada de taxis a la esquina de Mallorca-Lepant para liberar la esquina más cercana al templo, en la calle Marina -que este mes de agosto está reservada para la presencia policial. En esta misma intersección, también se prohibirá que los taxis paren para que bajen los pasajeros.