El pasado 20 de febrero, en la L5 del metro de Barcelona, un usuario poco habitual ocupaba un asiento del convoy. Eran las 21.00h y era, según el usuario de Twitter @casalyoscar, Manolo. Un pato, que iba acompañado, está claro, y que se bajó con su dueño en la parada de Collblanc. La difusión de la foto generó todo tipo de comentarios divertidos sobre este pasajero tan animal. Algunos incluso creyeron identificar al pato como un pasajero habitual que habían visto ya en otras ocasiones en la parada de Paral·lel.
Qué dice la normativa sobre animales al transporte público?
La normativa sobre la presencia de animales en el Metro no contempla el caso de un pato, pero sí de perros. De hecho, establece una franja horaria, que es de 7.00 a 9.30 y de 17 a 19.00, y los fines de semana sin limitaciones, siempre que lleven el bozal puesto y vayan atados con una correa no extensible. Además, se especifica claramente que «únicamente se permite el acceso de un perro por persona y no pueden ocupar un asiento». Por lo tanto, Manolo no podría ocupar un asiento…
En cualquier caso, no es el primer pato que viaja en metro. En el año 2020, por el suburbano de México se paseó un pato que hacía fotografías y llevaba zapatos… Podéis ver el video pinchando aquí.