Casi dos mil jóvenes han salido este sábado en la calle por defender el ecologismo ante el sistema capitalista. Un día antes de las elecciones europeas del 9-J, los diferentes colectivos juveniles que se han manifestado conjuntamente han reclamado un «cambio de rumbo» para garantizar un mejor futuro a las próximas generaciones. «Es el momento de decir bastante. Queremos un futuro digno y solo será digno si lo construimos nosotros», ha asegurado una de las portavoces de la manifestación, Júlia Roig. La manifestación ha salido del Arco de Triunfo a las siete y cuarto de la tarde en dirección a la plaza de Cataluña.
Los jóvenes piden «acabar con el monocultivo turístico» que, según ellos, «destruye la tierra, explota laboralmente y expulsa los vecinos». Por eso piden una «nueva mirada» sobre el territorio que haga «compatibles» las necesidades de la natura y el desarrollo de la vida humana. La protesta también reclama una apuesta por un modelo de producción y consumo de proximidad que «redistribuya» la riqueza. «La vida bajo el sistema capitalista es insostenible«, dice el programa que han elaborado los colectivos que impulsan la protesta. «Hay un contexto de no futuro para los jóvenes. No tenemos trabajo, no tenemos dinero y no podemos marchar de casa. Estamos hartos de vivir en un sistema que nos ahoga día a día», ha asegurado Roig en declaraciones a la ACN.

El capitalismo, el origen de todos los males
En paralelo, otro de los portavoces de la protesta, Miquel Roca, ha asegurado que la protesta quiere justamente «mostrar las preocupaciones de los jóvenes» y «señalar los culpables». En este sentido, el capitalismo es para ellos el origen de los males de la crisis «ecosocial» que los estrangula y que tiene que ver también con la clase social. El cambio climático, aseguran, está causado por «las emisiones de los ricos», pero «afecta las clases populares». A pesar de todos estos problemas, los jóvenes consideran que «nada es inamovible» y que mediante la movilización se puede «cambiar el rumbo de nuestro destino».