La Fiesta Mayor del barrio de Sant Andreu llega con polémica en la calle. La aparición de un anuncio de VOX en el programa de la fiesta, que empieza el 29 de noviembre, no ha caído muy bien en algunas entidades y asociaciones del barrio, que han criticado con insistencia que se permita dar voz a la formación de extrema derecha. PSC, Comunes, ERC y Junts son los otros partidos políticos que se anuncian en el programa de fiestas de 2023.
Algunos vecinos han mostrado su rechazo en las redes y en la calle, y entidades como los Diables también han emitido un breve comunicado en el que muestran «el rechazo a la presencia de partidos fascistas, que censuran y prohíben la cultura, en nuestra fiesta mayor». La Federación de Entidades de Sant Andreu de Palomar y el Ateneo l’Harmonia también han manifestado su malestar en las redes, indicando que siempre han trabajado «por una fiesta diversa, inclusiva, libre de agresiones machistas». El comunicado también valora «muy negativamente» la defensa de la comisión organizadora y pide la dimisión de la junta.
La Comisión lo enmarca en la «neutralidad» de la organización
Desde la Comisión de Fiestas de Sant Andreu de Palomar, formada por vecinos voluntarios, han defendido, en un comunicado público, que «los partidos políticos que tienen representación al Consejo Municipal de Sant Andreu y que, por lo tanto, han sido votados por la población, tienen derecho a salir al programa de Fiesta Mayor, sea en forma de publicidad o de actos en marco de la fiesta». En este escrito, la Comisión enmarca la decisión de aceptar el anuncio en el hecho de «garantizar la neutralidad política» del grupo, aunque «condena las ideas que vayan en contra de nuestra identidad como pueblo y como cultura». El comunicado también se disculpa con «todo el mundo que se haya sentido ofendido».
La sede de la Comisión aparece vandalitzada
Estos días, la sede de la Comisión de Fiestas de San Andreu ha aparecido vandalizada, con una esvástica dibujada en la puerta de entrada. Ante la aparición de esta pintada, diferentes personalidades del barrio y partidos políticos han rechazado la acción y han dado su apoyo a los voluntarios que organizan la fiesta. Por su parte, desde la Comisión insisten que espacios como el suyo «no se tienen que convertirse en una zona de discusiones entre población de diferentes ideologías, ni de amenazas hacia la Comisión, ni de debates políticos, sino un espacio para informar e interactuar sobre las fiestas del pueblo».
