Tres décadas esperando y por fin una pequeña administración del Poblenou sonríe en Navidad. No ha caído ni el primer premio ni el segundo, pero sí una única serie de un quinto premio, es decir, diez décimos, todos en persona. No son mucho dinero, pero sí una alegría para un vendedor que nunca había repartido «un gran premio en Navidad» después de 35 años tras la ventanilla. Es la administración 298 del Poblenou y la alegría ha venido con el número 88979 y su propietario es Jaume Valero. «Vendo lotería desde el 86 y es la primera vez que damos un premio importante de Navidad, de estos que salen en el papel principal del listado de premios», ha explicado en declaraciones a la ACN el responsable del establecimiento, que a media mañana todavía no había podido colgar el cartel de «vendido aquí».
Hasta este mediodía, ninguno de los premiados se había acercado al negocio del Poblenou para celebrar la buena fortuna con el vendedor. Cada décimo son 6.000 euros de premio. «Es prácticamente imposible saber a quien le ha tocado porque estos días pasa muchísima gente por la taquilla, pero hace mucha ilusión», ha señalado Valero, mientras varios curiosos, vecinos, se acercaban al local para felicitarlo y comprar algún número para el próximo sorteo importante, el del Niño. «El que viene aquí es porque lo necesita y quiere que le toque», ha destacado el propietario.
El gordo y 4 quintos
La suerte también ha sonreído por partida doble a la administración número 336 de Barcelona, ubicada en los bajos del centro comercial de las Arenas. Este establecimiento se ha erigido en uno de los negocios que más suerte ha repartido en la edición de este año de la tradicional Lotería de Navidad. Nada más y nada menos que 0,2 series del primer premio -cuatro millones de euros por serie y unos 400.000 por cada décimo- y una parte de cuatro quintos premios.
