Las incidencias por la presencia de jabalíes en los barrios interiores de Barcelona han disminuido sustancialmente en los últimos dos años. Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, los problemas causados por el tránsito de estos animales en la ciudad han caído un 70% desde 2022, cuando se alcanzó el récord histórico. Entonces, el consistorio detectó más de 1.320 incidentes, mientras que el curso pasado se registraron solo 417. Así, las cifras públicas indican que todos los distritos de interior y montaña de la ciudad -Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardó, Nou Barris y Gràcia- han mejorado la situación, con muchos menos casos registrados que en 2022.
En concreto, en Nou Barris se ha pasado de superar los 250 incidentes en 2022 a unos 55 el curso pasado; mientras que en Horta-Guinardó, donde los niveles máximos se quedaron cerca de los 300 casos, ahora apenas han llegado a 70. Solo, de hecho, Sant Gervasi mantiene los niveles de problemas con jabalíes en las tres cifras, con 220 denuncias. En comparación con 2022, sin embargo, es el descenso absoluto más pronunciado, ya que entonces se superaron los 500.

Un plan para «reducir el atractivo»
El consistorio atribuye la mejora al funcionamiento del plan de acción para reducir la presencia de jabalíes en el entorno urbano, una iniciativa coordinada con la Dirección de Derechos de los Animales. Mediante este proyecto, se ha intentado «limitar la atracción» de diversas zonas de la ciudad para la especie, y se ha reducido su presencia hasta niveles de 2012. A través de este plan, se han puesto en marcha acciones preventivas, que complementan la captura de aquellos animales habituales y conflictivos en el entramado urbano. Según el Ayuntamiento, los ejemplares más problemáticos son aquellos más acostumbrados a la actividad humana, ya que se acercan sin tantos problemas. Durante momentos de sequía, por ejemplo, y ante la mala disponibilidad de agua en las zonas naturales, se convierten en una amenaza para los sistemas de riego en las zonas verdes de los barrios afectados. Entre otras acciones, se ha informado a la población sobre los peligros de alimentar a los jabalíes por las vulnerabilidades que generan y padecen alrededor de la ciudad, y se han tomado medidas para proteger el alimento de las colonias de gatos y evitar así que el pienso atraiga a otros animales.