La jueza ha prohibido que el investigado por la agresión mortal a un taxista en Barcelona salga de España, además, se le ha retirado el pasaporte y se tiene que presentar, obligatoriamente, todos los jueves en los juzgados de Barcelona. Desde Élite Taxi aceptan la decisión de la jueza a pesar de que consideran que tendría que haber entrado a prisión: «Acatamos las medidas cautelares impuestas, pero consideramos que el investigado tendría que haber ingresado en la prisión provisional», ha expresado Tito Álvarez, representante del sindicato de taxistas.
Medidas cautelares para el agresor
En el auto de la jueza se dictan como medidas cautelares que el motorista tenga que comparecer cada jueves en la oficina de presentaciones de los Juzgados de Barcelona. Para evitar una, posible, fuga, se le ha prohibido salir del Estado español, una medida por la cual también se le ha retirado el pasaporte y su documento nacional de identidad.
Una vez se produjo la agresión y pasó a disposición judicial, no se decretó ninguna medida cautelar para él, un hecho por el cual la acusación particular, representada por Vosseler Abogados, pidió el ingreso en prisión, puesto que apelaba a un riesgo de fuga, puesto que solo contaba con una autorización temporal de residencia en el Estado, que se prorrogó por «circunstancias excepcionales», según informan desde Élite Taxi.
Todo se inicia con una discusión de tráfico
La noche del pasado jueves cuatro de noviembre se produjo una discusión entre Carlos Ríos Coca, el taxista muerto, y el conductor de la motocicleta en la travessera de Les Corts. La discusión fue aumentado el tono, hasta que acabó en una pelea en la cual el motorista le espetó un puñetazo, tirando el taxista al suelo, algo que le provocaría la muerte días después, el domingo cinco de noviembre.
Otro taxista que estaba de servicio grabó las imágenes desde una cámara incorporada en su vehículo. Unas imágenes que se enviaron rápidamente a los Mossos d’Esquadra.