Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional detuvieron el pasado 14 de febrero a ocho personas, de entre 20 y 38 años, por explotar sexualmente a 14 mujeres. Se las acusa de delitos de tráfico de seres humanos relativos a la explotación sexual y contra los derechos de los trabajadores, delitos contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a grupo criminal. Los cuerpos de policía hicieron siete entradas en los municipios de Barcelona, Calafell, Salou y Cabrils, donde clausuraron los seis domicilios donde se explotaba sexualmente a varias mujeres. En estos domicilios, además, se intervinieron sustancias estupefacientes, 20.000 euros y joyas, entre otras. Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 16 de febrero de 2024.
En cuanto a las 14 mujeres, ocho se identificaron en declaraciones a los investigadores como víctimas de prostitución coactiva, cuatro como víctimas de delitos contra los derechos de los trabajadores y dos más como víctimas de tráfico de seres humanos. Tal como ha podido constatar la investigación, detrás de estos hechos había una organización criminal, liderada por una mujer y un hombre que tenían prostíbulos a cargo suyo y un centro de atención telefónica clandestino, donde cuatro de las víctimas trabajaban de telefonistas entre 12 y 15 horas diarias durante los siete días de la semana. Por todas estas horas trabajadas tenían solo una retribución de 1000 euros, solo contaban con una hora libre en el día y no tenían de gas ni agua caliente. Además, sufrían amenazas y vejaciones por parte de los responsables de la organización. Desde este centro de llamadas, las mujeres tenían que gestionar la contratación de los servicios sexuales en los prostíbulos, la organización de los mismos y el ofrecimiento de drogas a los clientes.
Imposibilidad de denunciar
Para captar las víctimas, los líderes de la organización criminal contactaban con ellas a través de páginas de las redes sociales donde se ofrecía trabajo a personas extranjeras que se encontraban en situación irregular. De este modo, captaban personas en situación de vulnerabilidad que no podían denunciar los abusos a la policía por su situación irregular.