El Hospital de Sant Pau ha completado la remodelación de su zona quirúrgica, y podrá ampliar sustancialmente la actividad. Según ha informado el centro, ha añadido tres nuevos quirófanos, hasta un total de 21. Las nuevas instalaciones permitirán llevar a cabo 1.500 intervenciones anuales más. Desde la dirección han celebrado que no solo han conseguido completar las obras sin detener las operaciones previstas, sino que las han aumentado. “Nos pidieron que pintáramos un submarino sin sacarlo del agua. Al final, también le hemos cambiado las ventanas y puesto un motor más potente”, han exclamado.
La convivencia de la actividad quirúrgica con las obras ha durado 22 meses, y se han tenido que llevar a cabo en paralelo para evitar retrasos en la lista de espera. En el periodo en que ha sufrido las afectaciones, el hospital ha mejorado la cifra de altas quirúrgicas, desde las 17.500 anuales hasta 19.000 por cada curso. «Teníamos que conseguir realizar las cirugías que necesita nuestra población de referencia mientras duraran las obras»; ha constatado el doctor José Manuel Francos, director del Proceso Quirúrgico del centro; que ha resaltado la «complejidad» de la tarea de los especialistas. En este sentido, ha agradecido la coordinación de todas las ramas del centro, desde la logística y la farmacia hasta los expertos en enfermedades infecciosas.
De los 21 quirófanos que tendrá Sant Pau en adelante, cuatro son robotizados. Uno de ellos es el primer sistema da Vinci uniport que llega al Estado español. Se trata de un robot capaz de operar pacientes con una sola incisión, con un brazo que puede operar todos los instrumentos necesarios. De esta manera, el centro barcelonés amplía el servicio de cirugías automatizadas, que permiten intervenciones menos invasivas con un menor riesgo de complicaciones postoperatorias. Además, incorporan 20 nuevos espacios dedicados a atender a los pacientes después de una cirugía, hasta un total de 46; y una unidad de reanimación postquirúrgica intervencionista con 12 boxes, que se dedicará a las personas que necesiten más vigilancia después del tratamiento.
Acompañamiento a los niños
Más allá de las mejoras técnicas, el Hospital también ha mejorado la atención a los niños que deben ser operados, y a sus familias. Entre otras cuestiones, pondrán en marcha un nuevo protocolo por el cual uno de los padres del niño podrá acompañarlo en su camino hacia la anestesia. Si lo desea, el niño o niña podrá acercarse a la sala donde se la aplicarán con un nuevo coche de juguete. “Se trata de un protocolo multidisciplinario para un proceso más humano, para que el niño pueda estar acompañado hasta la inducción anestésica. Un quirófano puede parecer una zona fría y generar angustia”, argumenta Míriam Armora, jefa de Enfermería del Proceso Quirúrgico.
