Ocho meses después de las primeras movilizaciones, la desaparición de la gran cubierta de amianto del Eixample empieza a ver la luz. Lo hace, sin embargo, a medias y al ralentí. Según ha podido saber el TOT Barcelona, los propietarios de uno de los dos terrenos en los cuales se divide el interior de manzana donde está ubicada este tejado de fibrocemento de cerca de 2.500 m² -delimitado por las calles de Aragó, Consell de Cent, Calabria y Viladomat– ya han iniciado los trámites para sustituirla por otra sin uralita.

En concreto, se trata de la parcela donde se erige una gran nave industrial que durante muchos años perteneció a la compañía automovilística francesa Peugeot y que en estos momentos está en desuso. De hecho, algunos vecinos todavía recuerdan que las instalaciones albergaron durante cerca cuatro décadas un taller de coches de la empresa gala que acabó cerrando pocos años antes del estallido la pandemia del coronavirus después de varias quejas de los trabajadores por las condiciones en las cuales se veían obligados a trabajar precisamente por la presencia de esta cubierta de amianto de unos 1.800 m² y por su mal estado de conservación.

La entrada principal de las antiguas instalaciones de Peugeot donde se encuentra gran parte de la cubierta de amianto / A.R.
La entrada principal de las antiguas instalaciones de Peugeot donde se encuentra gran parte de la cubierta de amianto del Eixample / A.R.

Fuentes municipales consultadas por este medio confirman que los trámites para cambiar el tejado se encuentran «muy avanzados» y que la previsión es que la propiedad obtenga la correspondiente licencia de obras «bien pronto» para poder llevar a cabo la actuación con garantías. En paralelo a la obtención de este permiso, los responsables del terreno tienen que ponerse en contacto con una empresa especializada -para encargarse de las tareas tiene que figurar en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) de la Generalitat- para que elabore un Plan de Trabajo que tendrá que ser validado por el Govern, tanto por parte de Inspección de Trabajo como por el Instituto Catalán de Seguridad y Salud Laboral (ICSSL). Es en este punto donde el Departamento de Empresa y Trabajo interviene para controlar que se cumplen todas las medidas de seguridad.

Solución a dos terceras partes del problema

El inminente inicio de los trabajos de sustitución de esta parte de la cubierta, sin embargo, solo permitirá erradicar dos terceras partes del problema. La otra de las parcelas donde se encuentra el tejado de fibrocemento está ocupada actualmente por un parking que tiene su entrada por la calle de Aragó y, por ahora, la propiedad parece no tener pensado aparentemente realizar ningún tipo de intervención al respecto.

En este sentido, desde el Ayuntamiento mantienen incoado un expediente de disciplina urbanística contra los responsables legales del espacio con el objetivo de enmendar el «mal estado de la cubierta y su falta de mantenimiento». A pesar de no precisar qué recorrido puede tener este trámite ni si se puede traducir en algún tipo de sanción, el consistorio sí que asegura a preguntas del TOT Barcelona que están pendientes de contactar con la propiedad para explicarles qué pasos tienen que seguir para poder sustituir los elementos llenos de fibras potencialmente cancerígenas.

La entrada principal del parking donde se encuentra una parte de la cubierta de amianto / A.R.
La entrada principal del parking donde se encuentra una parte de la cubierta de amianto del Eixample / A.R.

Falta de diálogo y un parque guardado en un cajón

El colectivo de vecinos de la veintena de comunidades que conforman el interior de manzana donde se encuentra el gran tejado celebra que se vayan despacio haciendo pasos para erradicar el amianto, pero lamentan la falta de diálogo del ejecutivo ahora liderado por Jaume Collboni en todo el proceso. Según denuncian los afectados, los portavoces han presentado hasta dos instancias desde el pasado mes de octubre para poder reunirse con el nuevo regidor del distrito y abordar la problemática que no han recibido ningún tipo de respuesta por parte de la administración.

«Como afectados nos gustaría que nos mantuvieran informados de todo. Se trata de una actuación importante y delicada. Aquí hay más de unas veinte fincas con ventanas que dan directamente a la cubierta. Si se tiene que sustituir se tiene que hacer muy bien hecho y vigilaremos que así sea», apunta Santiago Comas, uno de los vecinos que tiene el fibrocemento a poco más de 150 centímetros del comedor de su casa. Comas considera que puestos a intervenir en la parcela se podría aprovechar para rebajar la altura de la nave existente para descongestionar el interior de manzana y avanzar en el proyecto de habilitar un parque urbano en los terrenos, una iniciativa recogida en el Plan general Urbanístico del 1976.

La ventana del comedor de Santiago Comas mujer directamente a la gran cubierta de amianto / A.R.
La ventana del comedor de Santiago Comas da directamente a la gran cubierta de amianto del Eixample / A.R.

Sobre la posibilidad que este interior de manzana se convierta en una de las famosas 30 primeras zonas verdes interiores recuperadas que prometió Collboni en contraposición a la proliferación de superilles, el consistorio ha remarcado a este medio que la expropiación de las parcelas no es una «prioridad», tal y como ya manifestaron en el anterior mandato.

Pequeños avances en el marco normativo catalán y europeo

Hay que recordar que actualmente no existe ningún marco normativo que prohíba a unos propietarios tener tejados de fibrocemento en unos terrenos, de forma que en muchos casos la sustitución de la uralita se acaba alargando en el tiempo porque estos prueban de ahorrarse el importante gasto que supone una actuación de estas características. Por eso, tal y como defienden desde la Comisión contra el amianto de la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB), es crucial la elaboración de una Ley contra el amianto que vaya más allá del Plan Nacional para la Erradicación del Amianto en Cataluña, que prevé erradicar el amianto de cualquier construcción tanto pública como privada antes del 2032.

En paralelo, el Parlamento Europeo ya está trabajando en dos propuestas legislativas para poder hacer un censo sobre los edificios con fibrocemento repartidos por todo el territorio -un supuesto que a priori también incluirá la futura legislación catalana- y para poder garantizar una correcta y segura gestión de los residuos constructivos que puedan contener uralita, como en el caso del gran tejado de amianto del Eixample. Precisamente, la alta cámara europea aprobó el pasado mes de abril una modificación del reglamento que regula el contacto de los trabajadores con este material para rebajar los límites permitidos de exposición, situándolos diez veces por debajo de lo que marcaba la normativa hasta ahora vigente.

Trabajadores retiran placas con amianto en una imagen de archivo / Socialistas Europarl
Trabajadores equipados con material de protección retiran placas con amianto en una imagen de archivo / Socialistas Europarl

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