La estación de tráfico urbano del Eixample, situada en la avenida de Roma, es el punto que registra unos niveles más altos de dióxido de nitrógeno (NO2) de toda el área de Barcelona, según el último informe de calidad del aire del Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica. El NO2 es uno de los principales contaminantes asociados al tráfico y a la industria. Aunque las emisiones contaminantes están disminuyendo –en los dos últimos años ninguna estación oficial ha superado los límites legales de concentración de NO2–, la estación del Eixample es la que presenta, un año más, los valores más altos de toda la región metropolitana con una media anual de 33 µg/m3.

Está bastante por delante de Mollet (29 µg/m3), que tiene su estación en el kilómetro 139 de la AP-7, y de Montcada i Reixac, Sabadell y Terrassa (28 µg/m3). La otra estación de tráfico urbano de Barcelona, ubicada en Gal·la Placídia, se sitúa justo detrás con 27 µg/m3. El resto de estaciones que hay en la capital catalana son de fondo urbano y están situadas en la Ciutadella, el Poblenou, Palau Reial, en el parque de la Vall d’Hebron y en Sants. Aunque actualmente cumplen con los límites legales, la gran mayoría de las estaciones que miden la contaminación de NO2 superan con creces el límite de 20 µg/m3 que la Unión Europea ha marcado para 2030. La Generalitat se ha fijado un límite de 30 µg/m3 para este 2025 y de 25 µg/m3 para 2027.

Niveles de contaminación de NO2 en las estaciones de control de calidad del aire del área de Barcelona / Territorio

Eixample Respira reclama una nueva estación en el Eixample

La entidad Eixample Respira ha alertado que las obras de ampliación de la L8 de FGC, que se prolongarán al menos hasta final de año, dejarán Barcelona sin datos fiables de la contaminación asociada al tráfico, ya que los dos focos principales de los trabajos están justamente donde se ubican las estaciones de referencia en Barcelona. “Las dos estaciones de tráfico han quedado afectadas por obras y restricciones de circulación, lo que distorsiona los datos recogidos e impide obtener una imagen real de la contaminación en la ciudad”, explican desde Eixample Respira, que reclama instalar una nueva estación de tráfico en el distrito que sea “representativa de la situación en la que vive el vecindario”.

Una manifestación en el Eixample contra la contaminación / Twitter: @AVVDreta
Una manifestación en el Eixample contra la contaminación / Twitter: @AVVDreta

En el caso de la estación del Eixample, situada en la intersección de la avenida Roma con la calle Comte d’Urgell, la entidad avisa que los desvíos de tráfico y los cortes de circulación han hecho que la vía deje de ser una ruta para salir de Barcelona y, por lo tanto, se registrará una “bajada artificial en los niveles de contaminación medidos”. En la estación de Gràcia, que ha sido reubicada por las obras, la situación es similar. “Las nuevas restricciones de tráfico anunciadas harán que los datos obtenidos no sean representativos de la realidad de la contaminación en la ciudad”, insisten.

Desde Eixample Respira consideran que los “datos de calidad del aire recogidos por las estaciones durante 2025 no podrán utilizarse como referencia fiable para evaluar la evolución de la contaminación en Barcelona” y alertan del riesgo de dejar la capital catalana “sin información precisa”.

Una nueva estación en un lugar más representativo

La entidad reivindica que es necesaria una nueva estación en el Eixample porque la actual no solo recogerá datos sesgados, sino que está ubicada en una zona verde y abierta que “no representa” la realidad de las calles del distrito, que son más estrechas y tienen peor ventilación. Los datos recogidos por las unidades móviles de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), obtenidos por Eixample mediante el derecho de acceso a la información pública, demuestran que las mediciones hechas en otros puntos del distrito, como en la calle Aragó o en Viladomat, registran niveles de contaminación muy superiores a los de la estación fija.

Datos de las unidades móviles de control de calidad del aire de la ASPB / Eixample Respira

Hace solo unos meses, la Generalitat sustituyó la estación de control de calidad del aire del Eixample por una nueva macroestación que incorpora nuevas tecnologías para medir los contaminantes emergentes. La gestión de la nueva estación es compartida entre el Departamento de Acción Climática –ahora de Agricultura– y la ASPB. La estructura tiene equipos para medir dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), ozono troposférico (O3), partículas de diámetro inferior a 10 micras y a 2,5 micras (PM10 y PM2,5), entre otros.

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