El Ayuntamiento de Barcelona ha terminado cediendo y reubicará un edificio de ocho plantas que estaba previsto levantar en el barrio de la Vall d’Hebron. La volumetría de esta construcción, junto con las características del solar, había generado rechazo entre el tejido vecinal de la zona y había supuesto la paralización de esta edificación, de titularidad pública. El mismo concejal del distrito, Lluís Rabell, confirmó la noticia a los vecinos en el último Consejo de Barrio. «Estén tranquilos, que esta actuación no vendrá aquí», apuntó el socialista.
El Ayuntamiento reconoce así que la construcción no acaba de encajar en el ecosistema de la avenida del Cardenal Vidal i Barraquer, donde se había pensado inicialmente ubicarla. «Crear vivienda es una necesidad, pero este no era el emplazamiento más adecuado», resumía Rabell en el encuentro vecinal. El edificio, en palabras del mismo concejal, tenía una «presencia volumétrica muy importante; tapaba y ahogaba un poco el barrio». En todo caso, el Instituto Municipal de la Vivienda de Barcelona (IMHAB) ya está estudiando los metros de edificabilidad en un nuevo planeamiento y «está buscando otro espacio en el distrito». «Hay la posibilidad de jugar», insistía Rabell, refiriéndose a la posibilidad de ubicar las viviendas en otra zona del distrito.

Reubicar un centenar de viviendas previstas
La polémica viene del 2016, cuando el Ayuntamiento revisó la calificación del espacio, catalogado de equipamiento, para ubicar un edificio de ocho plantas con planta baja. En total, el número de viviendas estimado era de 125. Poco después, se encargó un segundo proyecto que rebajaba las perspectivas a seis plantas y 84 viviendas, un equipamiento y 16 plazas de aparcamiento.
En todo caso, la oposición vecinal ha obligado a paralizar la construcción y el distrito ha solicitado al IMHAB que «descarte este proyecto» y a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento «que reubique el techo de vivienda dotacional en otro emplazamiento».

Enfrentar la crisis de la vivienda
La crisis de la vivienda afecta prácticamente a todos los barrios de Barcelona, también a la Vall d’Hebron, que en 2024 tenía un precio medio del alquiler que superaba los 1.000 euros, lo que supone prácticamente un 11% más que un año antes. La compraventa de viviendas se sitúa en este barrio en los 3.404 euros por metro cuadrado de media. El mismo Rabell insistía en la necesidad de estos pisos y dejaba claro que no se eliminan sino que se les buscará otra zona.
Para enfrentar la crisis de la vivienda, el Ayuntamiento ha pactado con la Generalitat de Catalunya la construcción de 1.151 viviendas en la ciudad, ninguna de ellas en el barrio de la Vall d’Hebron. Las nuevas promociones están previstas en el Eixample, Sants-Montjuïc, les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí. En todo caso, el año pasado el Ayuntamiento había anunciado que haría dos edificios de viviendas públicas en la calle de Coll i Alentorn y en el paseo de la Vall d’Hebron, en el barrio de la Teixonera, que también forma parte del distrito de Horta-Guinardó. Las últimas promociones públicas que se han construido son en el barrio de la Clota, donde el año pasado se levantó una promoción de 105 viviendas.

