El Ayuntamiento de Barcelona ha detectado 16 iglesias evangélicas ilegales en el polígono industrial del Bon Pastor. Los datos constan en una propuesta de Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que el gobierno de Jaume Collboni llevará a votación en la comisión de Urbanismo del 9 de diciembre y en la cual plantea la regulación de esta actividad para que se pueda implementar el uso religioso en la totalidad del suelo industrial del polígono del Bon Pastor y su entorno. La propuesta saldrá adelante, ya que al menos PSC y Junts per Barcelona votarán a favor.
El hecho de que haya tantos centros de culto ilegales ha llevado al ejecutivo socialista a impulsar la MPGM para regularizar esta situación en el Bon Pastor «para garantizar la seguridad de las personas» y «facilitar el ejercicio de libertad de culto». La concejala de Sant Andreu, Marta Villanueva, reconoce en una carta de respuesta a Junts per Barcelona del pasado abril que el consistorio no tenía constancia de las condiciones de seguridad de los espacios y las instalaciones de los centros de culto que entonces funcionaban sin licencia de actividad en el polígono industrial. El pasado marzo, el TOT Barcelona ya informó de esta problemática.
El pasado abril se habían localizado 13 centros de culto ilegales y, según la propuesta de MPGM de este diciembre, ahora son 16. El gobierno de Collboni los ha inspeccionado -en la carta a Junts se citan 11- y ha abierto un expediente de restitución de la legalidad urbanística, explica la consejera portavoz de Junts en Sant Andreu, Ximena Gadea. En general, se trata de iglesias con capacidad entre 25 y 300 personas, pero también hay de más grandes, hasta un máximo de 2.000, detalla la MPGM.
Un máximo de 20 centros de culto
La MPGM prevé un máximo de 20 centros de culto en los polígonos industriales del Bon Pastor, la Verneda y la Pau y su entorno, añade el texto. Actualmente, además de las 16 iglesias evangélicas ilegales mencionadas, hay tres más legales, dos católicas y una evangélica. La regulación prevé que el uso principal sea, lógicamente, el religioso, pero contempla también en algunos casos usos sociales, culturales y de actividades comunitarias vinculadas al uso religioso principal. Y que los equipamientos religiosos sean accesibles desde la vía pública. «Por seguridad, no se admiten en parcelas interiores», recoge la MPGM.
Suelo con riesgo de inundación
Por otro lado, la propuesta de regulación veta estos equipamientos en el suelo con posibilidad de inundarse cada 100 años y los permite, con «medidas específicas», en el suelo en el cual el riesgo de inundación es cada 500 años. También establece que los grandes equipamientos (más de 2.000 m², para usos religiosos y asociados) solo se podrán ubicar en suelo de equipamiento y no en el industrial. En cambio, los centros de culto de gran capacidad (más de 1.000 m², con capacidad para más de 500 personas) y los que no son de gran capacidad (menos de 1.000 m² y con capacidad para menos de 500 personas) se permitirán en todo tipo de suelo.
La regulación incorpora también compatibilizar los usos religiosos «con la preservación de suelo industrial y de actividad económica», ya que es un suelo escaso y de gran valor dentro del municipio de Barcelona, y obligará a los centros de más de 2.000 m² garantizar que no generen problemas con el entorno ni con otros centros existentes, y no afectan negativamente la movilidad.
